El Colegio de Educación Primaria del Real, acoge desde ayer una interesante exposición fotográfica titulada "Cien imágenes que vuelan" en la que el artista y docente del centro, Cristóbal Rosado, ha sabido conjugar en la muestra dos de sus pasiones: la fotografía y la naturaleza. Un total de cien instantáneas descubren al visitante la riqueza de la fauna animal, en especial de las aves, que viven o utilizan Melilla como lugar transitorio de paso en sus migraciones. Podrá ser visitada en horario escolar y no se descarta que pueda ser itinerante porque hay varios centros interesados. Garzas, cormoranes, garcillas, herrerillos, flamencos, colirrojos, alcatraces o gaviotas, abubillas, jilgueros, cigüeñas, vencejos y águilas son sólo algunos nombres de las aves retratadas por Cristóbal Rosado en esta muestra que acoge desde ayer el Colegio Real, del que es profesor y que pone de manifiesto su amor por la naturaleza y, en especial, su paciencia, para poder captar con la cámara el momento más idóneo, la postura más bella, la luz más adecuada.
Arte y Naturaleza
Afirma el artista, que la idea de realizar esta exposición partió de su compañero y jefe de estudios del centro, Rafael Nieto. "Buscábamos un doble objetivo -indica el aludido-, ensalzar la figura de un maestro en el día del docente y al mismo tiempo que sirviera de punto de interés docente". La muestra, abierta a todo el público interesado, tiene un claro objetivo educativo, dar a conocer la riqueza de la fauna local. "Todas estas fotografías se han tomado en la ciudad, de aves que anidan o la utilizan como parada en sus migraciones", explica el autor.
Si a los adultos y visitantes en general la muestra les descubrirá un mundo completamente desconocido, a los alumnos del centro les puede servir como fuente de estímulo para realizar trabajos en el aula. El jefe de estudio señala que pueden elaborarse desde cuentos en Lengua, a la creación de fichas sobre cada especies en Conocimiento del Medio o incluso la elaboración de dibujos en clase de plástica". La exposición la componen, como su nombre indica, cien fotografías. El propio centro ha corrido a cargo con los gastos de reproducción de las instantáneas y de la elaboración de la muestra, pero se asegura que el gasto ha sido mínimo.
El autor reconoce que en la exposición se han unido dos de sus grandes pasiones, la fotografía y el amor a la naturaleza. Cuenta en su haber con cientos de fotografías que recrean el reino de la diosa Diana. Todas ellas, fruto de la paciencia para captar la mejor iluminación o el momento más oportuno, como el águila que devora su presa, la cigüeña que estira orgullosa su cuello o el orondo pichón oteando el cielo. "En principio quisimos incluir una fotografía por especie, pero al final hemos incluido parejas o incluso su cría por el colorido de las plumas", explicó.
"Cien imágenes que vuelan" estará abierta al público en horario escolar y no se descarta que pueda ser una muestra itinerante porque "ya tenemos dos centros más interesados".
