El almacén del Banco de Alimentos en Las Palmeras se ha quedado felizmente pequeño a la hora de acoger las donaciones realizadas por los melillenses en la Gran Recogida desarrollada entre el viernes y el sábado. Según el presiente de la entidad, Juan Paredes, el objetivo era superar los 18.000 kilos del pasado año y se ha conseguido. Afirma que resulta complicado aún cuantificar pero estiman que han alcanzado las veinte toneladas de alimentos, entre ellos, los siempre tan necesarios para bebés, como leche de continuidad, papillas y potitos. Ayer lunes y dada las estrecheces del local atestado, sólo pudieron tomar parte siete voluntarios en las labores de clasificación de la mercancía recibida, que se divide en cajas con capacidad de 15 kilos cada una.
Juan Paredes no oculta su alegría por la respuesta del pueblo de Melilla y agradece a los supermercados Spar, Supersol, Lidl y Covirán, su colaboración desinteresada. No obstante, el mayor agradecimiento va dirigido a los melillenses, “que han vuelto a demostrar su corazón solidario”, indicó a este diario. Según sus previsiones, esperan terminar con la clasificación de alimentos esta misma semana, al objeto de que el reparto a las ongs pueda iniciarse sin demora la próxima semana. Con esta ayuda se pretende atender a 8.500 personas sin recursos de la ciudad, 1.200 más que en 2013.
