El ex marido de la joven hallada muerta el martes en la escalera de la ensenada de Los Galápagos, cuyo nombre corresponde con las iniciales H.O., es el principal sospecho del doble homicidio ocurrido ese día. Unas versiones señalan que fue detenido mientras otras apuntan que se entregó de motu propio. Ambas coinciden en que este hecho se produjo al día siguiente, el miércoles, por la mañana. Se trata de un marroquí que se había casado con una melillense con la que tuvo dos hijos para luego separarse y contraer matrimonio con la joven a la que el martes acabó apuñalando hasta la muerte. Ambos tienen una hija en común de 14 meses de edad.
Según han informado a MELILLA HOY fuentes cercanas al caso, el presunto asesino siguió a su ex mujer desde una vivienda de los pisos de protección oficial de La Cañada de Hidum donde residía junto con una tía carnal, hasta la ensenada de Los Galápagos, para encontrarse con otro hombre, de una reciente relación. En ese lugar, llevado al parecer por los celos de ver a su ex pareja con otro hombre, les asestó varias puñaladas. Primero al nuevo novio de su ex mujer, un joven de algo más de 30 años de edad, con dos cortes mortales a la altura del cuello que no le impidieron subir la escalera hasta la carretera de la Alcazaba mientras la sangre brotaba abundantemente de sus heridas. Posteriormente se habría ensañado con su mujer, a la que también asestó múltiples puñaladas que la dejaron inerte sobre la escalera de la ensenada de los Galápagos.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación y en la misma tarde detuvo a un hombre que presentaba una herida en mano y sangre en su ropa. Sin embargo, todo parece indicar que no tiene nada que ver con el doble crimen ya que se trataría de un pescador habitual de la zona. Ya durante la mañana del miércoles, sea entregándose o siendo detenido, el ex marida de la fallecida se hallaba en Comisaría, donde era interrogado y pasaba su primera noche en los calabozos. Sobre él recaen las máximas sospechosas porque había sido condenado por malos tratos hacia la joven H.O. en enero de 2014 y tenía una orden de alejamiento.
Si se confirmara esta versión, lo que en principio la Delegación del Gobierno tachó como un caso de "delincuencia común", pasaría a ser claramente un caso de violencia de género.
