Melilla siguió ayer la tradición de conmemorar el aniversario de la Constitución Española ante el monolito que hay en su honor en la Plaza de España. Un buen número autoridades civiles y militares y de ciudadanos, entre ellos muchos niños, se dieron cita a mediodía para rendir homenaje a la Carta Magna en su trigésimo sexto aniversario, una efemérides que llega en un escenario de debate provocado por las voces que reclaman el independentismo catalán. Precisamente este asunto fue uno de los ejes principales del discurso institucional pronunciado ayer por el presidente melillense, Juan José Imbroda, que pidió “huir de experimentos y aferrar con fuerza” la Constitución, una “maravillosa herramienta que nos ha concedido 36 años de dignidad, paz e ilusión”. Imbroda consideró “sencillamente inadmisible” que se cuestione “todo lo conseguido” en los últimos 36 años gracias a la Constitución Española, intentando “desmontar el edificio para imponer una aventura alocada y peligrosa”, en alusión a las voces que reclaman que Cataluña se desgaje del resto del país. Imbroda abogó por la unión de España ante las reivindicaciones independentistas de “unos dirigentes catalanes” a los que acusó de tratar de situar a Cataluña y España “en una situación difícil”.
Imbroda dejó claro que “nadie sobra y nadie es más importante que otra” en una “vieja nación” como es España, donde ha destacado la colaboración de todo el mundo “durante siglos para construirla”. Por ello, reclamó que se aproveche el conocimiento que España tiene como la nación más antigua de Europa para “huir de experimentos” y “aferrar con fuerza esta maravillosa herramienta que nos ha concedido 36 años de dignidad, paz e ilusión”. “Hoy la Constitución está, como todos los días y años previos, con una vigencia absoluta”, dejó claro.
Imbroda también destacó el carácter integrador de la Constitución, que “a nadie extraña y a nadie discrimina”, y que desde su aprobación en 1978 “ha sido el soporte más efectivo para la convivencia y el bienestar de los españoles”. Además, la Carta Magna ha marcado “un camino para conseguir la estabilidad política y social”, haciendo de España “una nación entre las grandes”, de ahí que el presidente melillense considere “incomprensible que se cuestione su esencia y su espíritu” a pesar de que “haya ofrecido tantos bienes a todos sus ciudadanos”.
En cualquier caso, Imbroda aseguró que “la inmensa mayoría de los catalanes están dando la espalda” a los dirigentes que promueven el independentismo, tal y como se pudo ver en la consulta del 9 de noviembre, en la que dos de cada tres ciudadanos que viven en Cataluña “rechazaron de plano la aventura loca de unos irresponsables”. Para Imbroda, “el mensaje ha sido claro” tras el 9-N en el sentido de que “hace falta más presencia del Estado en Cataluña”. “Hace falta recuperar la iniciativa contra los que la han manejado muy parcialmente, hace falta apoyar a esta inmensa mayoría que quiere y entiende que 46 millones de españoles unidos en nuestra pluralidad cultural es el mejor camino para ser más fuertes y avanzar más en nuestro Estado de Bienestar”, afirmó.
Terrorismo
Pero además del independentismo catalán, Imbroda aprovechó su discurso para hacer alusión al “terrorismo irracional” que se está dando con el yihadismo. En su opinión, es necesario que los españoles estén “unidos para hacerle frente” como ocurrió con el terrorismo de ETA, al que la democracia española logró derrotar.
“Aquí, como contra ETA, solo caben posturas de rechazo y de aislamiento social y la confianza en nuestras leyes y también, como entonces, en nuestro Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, insistió Imbroda al afirmar que si los españoles quieren “una sociedad sólida y esperanzada, solo tienen que continuar este viaje con el mismo vehículos desde hace 36 años”.
En definitiva, Imbroda ensalzó el papel que ha jugado la Constitución Española para que hoy en día España pueda celebrar valores como la paz, la solidaridad, la igualdad y la libertad, así como la estabilidad de todo un país, ya que todo eso es “gracias a la voluntad del mejor pueblo de Europa, el español, y reflejado en nuestra Constitución del 78”.
Tras el discurso, Imbroda participó en la ofrenda floral ante el monolito junto al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu. El himno de España puso el broche a un acto que se desarrolló sin incidentes y con un amplio despliegue policial, si bien los partidos de la oposición denunciaron a su finalización que la Policía había retenido y obligado a identificarse al diputado socialista Dionisio Muñoz y a los padres de los jóvenes melillenses Emin y Pisly antes de que empezara el homenaje.
