“La libertad y democracia alcanzada en 1978 con la Constitución ha servido para que esta Nación y Melilla hayan avanzado como nunca”. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, destacó ayer esta idea a la hora de defender la conmemoración del 6 de diciembre como “un día de felicidad y alegría para todos los españoles, independientemente de su condición, raza o religión”, habida cuenta que la Carta Magna “consagra el espíritu de igualdad y solidaridad”. Imbroda, en declaraciones a los periodistas al término del acto de homenaje a la Constitución, opinó que es una “obligación y vocación” celebrar su aniversario cada 6 de diciembre ante el monolito que fue erigido en la Plaza de España en 1983, un lustro después de que fuera aprobada la Carta Magna por todos los españoles en referéndum.
La que más perdura
El mandatario local subrayó que la del 78 es la Constitución “que más ha perdurado en el tiempo de tantas que tuvo España en su historia”, además de “la que ha hecho crecer más económica y socialmente a nuestra nación”. También es obra de la Carta Magna el hecho de que “España esté a la cabeza de las mejores potencias del mundo” después de “un largo paréntesis de oscuridades” gracias a la libertad, la igualdad y solidaridad” que promulga nuestra Constitución.
En opinión del presidente Imbroda, la celebración de cada 6 de diciembre permite “enaltecer todas las virtudes que encierra este instrumento, que ha posibilitado la historia de paz y libertad más grande que ha tenido España en todos los tiempos”.
