En el año 2010 fue suscrito por más de 1.400 jueces un Manifiesto por la independencia y la despolitización de la Justicia, al igual que en el año 2011, los jueces decanos de toda España, propugnaron el cese de la designación política de los puestos clave de nuestro sistema judicial, entonces pensé que aun existían verdaderas esperanzas de que nuestro poder judicial podría ejercer con plena independencia reconocida de forma expresa constitucionalmente. ¡¡Iluso de mí!!, acabo de ver al asesino "Santi Potros" paseando por las calles de Lasarte, cuánta hipocresía y cuánta falsedad. Para llegar a esto, no era necesario sacrificar y exponer las vidas de tantas víctimas inocentes que con su quehacer diario lucharon por implantar la democracia, y defendieron la libertad, la justicia y la unidad de este País que ahora pone en libertad a sus asesinos y hace sufrir de forma inmisericorde a todas las victimas, familiares y personas de bien que vivieron aquellos terroríficos años.
Hoy 6 de Diciembre de 2014, día de la Constitución, he llegado al convencimiento de que he sido engañado sibilinamente al igual que mis compañeros por algunos miembros de la judicatura española, no es que no lo hubiese intuido antes, no, es que me resistía a creer lo que veía, porque mantenía la esperanza de que aun existieran personas con ética, responsabilidad y vigor que conducirían esta situación al lugar que le corresponde, pero no, todo lo contrario, me acabo de convencer de que todo lo vivido en mi dilatada vida profesional, cortada de raíz inoportunamente por una enfermedad repentina ( he de decir que llevo veintidós años retirado de mi actividad por enfermedad), ha sido un engaño urdido con hoja de ruta incluida.
¡¡Cuánta decepción!! Después de haber permanecido mas de una década trabajando casi en permanente contacto con señores magistrados, jueces, etc. de los que no tengo el mas mínimo reproche, porque aquellos señores los eran, veo lo fuertemente politizado que se encuentra el diseño orgánico del poder judicial y me apeno porque ahora comprendo muchas cosas que antes no las imaginaba; como han cambiado los tiempos y cómo hemos podido llegar a este extremo.
Siento verdadera ira, rabia y frustración, cuando veo la injusta decisión de la Audiencia Nacional al excarcelar al sanguinario "Santi Potros", me niego a llamarlo por su nombre, así como a Plazaola – se me viene a la memoria la reunión en el Ministerio del Interior entre Zapatero y Jorge Fernández-, al igual que como aquellos otros que cumplieron penas en Francia impuestas en España, invocando una norma Europea de no obligado cumplimiento en el ordenamiento español.
Aún en mi fuero interno albergo la esperanza de que el Tribunal Supremo, atienda el recurso del Fiscal para que adopte medidas y evitar que la Sección Primera de la Audiencia Nacional ejecute la decisión de forma inmediata, cuando la norma en la que se ampara no obliga a cumplirla.
Aunque creo que lo siguiente es archisabido por la citada Sala, quiero hacer un breve resumen de los numerosos antecedentes delictivos de los excarcelados:
"Santi Potros": fue condenado a mas de 3.100 años de cárcel, fue uno de los máximos dirigentes de ETA. Su etapa al frente de la banda coincidió con varios atentados contra las casa-cuartel de la Guardia Civil y centros comerciales, intentó asesinar al Presidente del Consejo General del Poder Judicial; dos intentos de secuestro, y, participó en la colocación de un coche/bomba contra un microbús de la Guardia Civil que causó graves lesiones a varios agentes en Barcelona. Fue responsable de ordenar la matanza de Hipercor (Barcelona), donde fallecieron 21 personas, entre ellas varios niños y 42 resultaron heridas de consideración, así como el atentado de la Plaza de la República Dominicana de Madrid en el que asesinaron a 12 Guardias Civiles ¡¡ como os removeréis allá donde os encontréis, que seguro que será en un lugar privilegiado desde donde velaréis por los vuestros, como todas y cada una de las victimas originadas por esa banda de asesinos!!.
Plazaola: cumplía condena en Teixero (La Coruña), fue condenado a 36 años de prisión por dos delitos de asesinato frustrado en relación con la colocación de una bomba en un bar de Ekoriatza (Guipúzcoa), en 1.987 y a otros 10 años por un delito de estragos etc. etc. etc. si siguiéramos no tendríamos espacio suficientes para enumerar los antecedentes delictivos de todos ellos.
A pesar de todo lo expuesto, tengo una gran fe en la justicia española, porque se que existen en ella una gran mayoría de hombres buenos y honorables en los que merece la pena confiar y son muchas las voces que me animan a alzarlas desde esta nota.
