Desde su inauguración el pasado lunes el Belén oficial instalado en el Foso del Hornabeque recibe a diario decenas de visitas de melillenses de todas las edades, que acuden para recorrer el bello montaje apadrinado por la Ciudad Autónoma. Pero desde casi el primer día los operarios encargados del recinto descubren cada mañana que hay quienes cortan la malla de la jaula de las gallinas y se lleva los huevos que hayan depositado las aves. Se desconoce el autor o autores de estos hechos, y si lo hace por alimentarse o por puro gamberrismo. Lo que no deja de ser curioso es que estos hurtos se produzcan en un belén.
El recinto acoge este año a cuarenta animales de unas diez especies distintas, entre burros, pavos reales, gallinas y patos.
