La delegación melillenses de la ONCE homenajeó ayer a sus trabajadores en la persona de Zahia Mimun Chilad, una mujer comprometida con la organización que lleva algo más de quince años como vendedora. El momento se vivió en el transcurso de un almuerzo en el Club de Tropa Cabo Noval en el que además se recordó a María Teresa Cantero Llomprat, la primera administrativo de la ONCE en Melilla en 1955 recientemente fallecida. El director de la organización en la ciudad, Carlos Alberto Gordillo, manifestó que 2014, a pesar de todas las dificultades, no ha sido un mal año y el deseo es que todas las perspectivas de futuro puedan consolidarse en 2015. El almuerzo de ayer hizo posible que los trabajadores y afiliados de la ONCE en Melilla se reunieran para disfrutar juntos de momentos de convivencia en el mejor de los ambientes, según Carlos Alberto Gordillo.
El objetivo de este encuentro era doble, por un lado celebrar la festividad de la patrona de la ONCE, Santa Lucía, y además, homenajear a la plantilla de trabajadores en la persona de Zahia Mimun Chilad, que lleva más de quince años vinculada a la organización y que se llevó el cariño de sus compañeros. En el transcurso del acto Carlos Alberto Gordillo tuvo unas entrañables palabras de recuerdo para María Teresa Cantero Llomprat, desaparecida recientemente. María Teresa fue la primera administrativa que tuvo la organización en Melilla en 1955 y de hecho acogió en su propio domicilio la primera sede de la ONCE en la ciudad.
Balance
A modo de balance, Carlos Alberto Gordillo manifestó que 2014 ha sido "un año que dentro de las dificultades que todos estamos teniendo, se puede considerar que ha sido importante". Entre los motivos, el que se haya reunificado el grupo de empresas de la ONCE en 'Ilunión', con el objetivo de mejorar sus planes, objetivos y servicios. Melilla, "como parte de la ONCE, también somos corresponsables de los resultados y de los logros que se van logrando, porque aportamos nuestro grano de arena".
En cuanto a la plantilla local, indicó que a pesar de la crisis económica "seguimos haciendo contrataciones", situándose actualmente en 33 vendedores, un administrativo, un especialista de ventas y una profesora, "todos ellos profesionales comprometidos". La ONCE, según dijo, continúa con esta política a pesar de que Carlos Alberto Gordillo reconoce que "todos sufrimos una bajada de ventas". El motivo de este descenso no se encuentra sólo en la crisis económica, sino por el gravamen del 20% que Hacienda aplica a los premios "a pesar del marcado carácter social" de estos productos y que por su volumen puede desanimar a los compradores. No considera que esta medida sea del todo justa, si frente a esto existen productos, en especial los sorteos y juegos online sobre el que, señala, no existe control. "No se sabe si el que juega es un menor o un ludópata", con el añadido que las empresas que lo ofertan "no necesitan el soporte de un personal humano, sólo tecnológico" mientras que la ONCE, además de una labor social, "está comprometida con el juego responsable".
De cara a 2015 indicó que las previsiones de la organización, tanto a nivel nacional como en Melilla, es la de "continuar con la labor que estamos realizando, buscando además afianzar los productos que tenemos, como es la consolidación del cupón de Navidad que se sortea el 1 de enero y que será el segundo año que lo celebramos". La idea es que "se pueda consolidar" con lo que se evitaría tener que "negociar cada año con el Estado para poder celebrarlo, porque nos ven como competencia, aunque los fines son diferentes".
Educación
Por lo demás, la organización continuará en la ciudad desarrollando sus servicios y programas, como el que mantiene en colaboración con el Ministerio de Educación para permitir a niños afiliados a la ONCE y a otros con baja visión recibir la atención especializada que precisan en las aulas. De hecho una veintena de niños melillenses están atendidos en este programa. La dirección de la ONCE en Melilla cuenta con una profesora que se encarga de las adaptaciones curriculares de cara a estos alumnos, y otros dos profesores aportados por el MEC se suman a esta labor. El objetivo es que "el impacto del chaval en clase sea el menor posible y que el profesor tenga un apoyo continuo". La razón que les mueve es poder ofrecer a estos niños las mismas oportunidades que el resto.
