La U.D. Melilla sigue sin reacción y por tanto se mantiene, una semana más, en los puestos de descenso, tras cosechar su quinto empate consecutivo del campeonato ante el C.P. Cacereño, que al igual que la pasada campaña sacó excesivo premio para lo poco que expuso en ataque. Los melillenses perdonaron tres claras oportunidades en el primer tiempo, aunque en la reanudación, cuando se veía presionado e impotente por el mazazo del 0-1 del primer tiempo, llegó el gol del empate, conseguido por Chota a dieciséis minutos del final. El panorama sigue bastante oscuro para los melillenses con este nuevo e insuficiente empate, aunque la cosa pudo terminar peor porque a dieciséis minutos para el final perdía por 0-1, en un partido en el que el Cacereño, con la ley del mínimo esfuerzo, se adelantó en una acción en la que la fortuna se alió para el cuadro que dirige Ángel Marcos. Corría el minuto treinta y ocho cuando Plata ejecutó un lanzamiento de falta, el cuero pegó en la barrera y descolocó al meta Álvaro, que nada pudo hacer por evitar el tanto rival.
Mazazo con el 0-1
El partido comenzó con un Melilla que quiso llevar la iniciativa, pero el Cacereño, con las líneas muy juntas, impidió cualquier tipo de creación del juego en el centro del campo, intentando anular al organizador David Sánchez.
Sin embargo, la Unión Deportiva se sacudió la presión de su adversario y pasado los veinte minutos de juego comenzó a triangular y a crear peligro, aunque la primera ocasión del encuentro fue para los visitantes, a los diecinueve minutos, cuando Valverde disparó desde la frontal del área y el balón salió fuera, rozando el larguero.
A partir de entonces, el Melilla dominó por completo la situación y dispuso de tres claras oportunidades para haber dejado sentenciado el encuentro antes del descanso. La primera fue a los veintiún minutos, en un lanzamiento de falta de David Sánchez, que tocó sobre Nacho Aznar y éste sirvió un balón de oro para Pedro Conde dentro del área, pero el remate de éste se estrelló en el larguero.
Cinco minutos después, Nacho Aznar pisó el área extremeña y pasó sobre David Sánchez, que a placer ante el guardameta Vargas mandó el cuero alto, y un minuto más tarde Pedro Conde recibió un gran pase de David Sánchez y el mano a mano con el cancerbero del Cacereño salvó éste un gol cantado.
El Melilla ya no llegó más sobre el portal visitante en esta primera mitad, mientras que el Cacereño, en una acción al contragolpe, sacó petróleo de una jugada individual de Plata, que fue neutralizado en una clara falta por la defensa melillense. El propio Plata ejecutó el lanzamiento de falta a los treinta y ocho minutos, con tanta mala fortuna para los melillenses que el balón pegó en la barrera y el balón se introdujo en la portería defendida por Álvaro.
Impotencia hasta el 1-1
El 0-1 fue un golpe psicológico para el Melilla, que en la reanudación estuvo impotente ante un Cacereño que no veía peligrar su meta. Los de Fernando Currás querían pero no podían ante una segura defensa visitante. Los melillenses pecaban una y otra vez en el juego directo, lo que favorecía siempre a un experto y seguro Cacereño, aunque renunció al ataque con tal de defender su renta favorable.
Las ocasiones brillaban por su ausencia en la Unión Deportiva, que no lograba llegar a las inmediaciones de la meta defendida por Vargas. Esta impotencia por el mazazo recibido en el primer tiempo fue contrarrestada por los cambios introducidos por el entrenador unionista, Fernando Currás; Koeman y Manolo, en detrimento de Pedro Conde y Nando, respectivamente.
Chota empata el partido
Los cambios surtieron efecto y el gol del empate fue conseguido por Chota en el minuto setenta y cuatro. Manolo disparó dentro del área, el balón pegó en un defensor y se estrelló en el palo derecho, donde Chota apareció para empujar el cuero al fondo de las mallas. En esta acción, los visitantes protestaron fuera de juego de Chota, aunque finalmente el colegiado dio validez al tanto.
El empate a un gol espoleó al Melilla, que fue diferente hasta el final, encerrando al Cacereño en su parcela, pero los de Ángel Marcos actuaron con oficios y perdieron el tiempo, aunque los locales dispondrían de ora gran oportunidad, en el 81′, en un balón en profundidad de David Sánchez sobre Chota, que dentro del área remató alto.
El Cacereño también dispuso de su oportunidad en el 86′, tras una serie de rechaces en la defensa melillense, que Valverde recogió el esférico para disparar alto, por encima de la meta de Álvaro.
