El portavoz del Grupo Socialista, Gregorio Escobar, preguntó ayer si los residentes del Centro de Disminuidos Psíquicos 'Gámez Morón' se encuentran bien atendidos. La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, dejó claro que están "debidamente atendidos" porque, además, se está cumpliendo la ratio y el pliego que marca el Instituto del Mayor y Servicios Sociales (Imserso). No obstante, resaltó que, en algún momento, "puede darse algún tipo de conducta disruptiva". El socialista indicó que, en ocasiones, han sido los propios familiares de los residentes en el Centro los que han puesto de manifiesto y han hecho denuncias de las "deficiencias" con las que la empresa privada gestionaba la atención de sus familiares con discapacidad intelectual.
"Hoy son los propios trabajadores los que han hecho públicas cuestiones muy preocupantes", señaló Escobar, que recordó que los empleados han afirmado que el material básico de ese centro está "muy deteriorado". Además, dijo, han asegurado que las instalaciones están "en mal estado" y que hay un "deficiente mantenimiento", además de que hay "escasez de productos básicos", y que incluso "se les presiona para que utilicen el mínimo posible de productos".
Ante esto, Garbín reprochó a Escobar que haya hecho suyas las críticas de los trabajadores, y lamentó que, pese a ello, no haya visitado el Gámez Morón. "¿Cuántas veces se ha reunido con padres y familiares, con los trabajadores?", preguntó, e hizo hincapié en que "no falta ningún tipo de material". La consejera subrayó que existe una Junta de Participación que se reúne cada mes y en la que participan los padres de los residentes, los trabajadores, la dirección del Centro y el Imserso.
"Lo que usted está haciendo aquí es demagogia", aseveró Garbín, que dijo que lo que tendría que hacer Escobar es visitar el Centro y hablar con los usuarios, con sus familiares y con los trabajadores. "Otras cosa que se pueda producir son conflictos entre trabajadores, comité de empresa y la empresa".
