Los melillenses, que perdieron en su último partido del año ante los manchegos del Brihuega, no volverán a la competición hasta el próximo 10 de enero. El Melilla Fútbol Sala se encuentra inmerso en una crisis de resultados, que no de juego, ya que, al menos, el pasado sábado los de Sergio Mullor se hicieron acreedores al triunfo, dado que dominaron durante gran parte del choque y suyas fueron las mejores oportunidades de gol.
Sin embargo, la suerte les fue esquiva de nuevo a los melillenses, que encajaron tres tantos casi en el mismo número de ocasiones en las que se acercaron los manchegos sobre el portal defendido por Dani Cabezón, que la verdad sea dicha tampoco pudo hacer demasiado.
Tras esta nueva derrota, la quinta seguida y cuatro de ellas cosechadas por un solo tanto de diferencia, nuestro representante, que llegó a liderar esta Segunda División, abandona los puestos de play off de ascenso.
La competición se paraliza, debido a las fiestas navideñas, no reanudándose hasta el próximo 10 de enero. En esa fecha, el Melilla Fútbol Sala se las verá con el Zamora, penúltimo clasificado pero que ha despedido el año con una importante victoria.
