Las reaccione sobre la condena de seis años y un día de inhabilitación especial al ex presidente de la Ciudad, Ignacio Velázquez, no se hacían esperar. La dirección nacional del PP, al igual que con la dirección en Melilla, respaldaba totalmente a Velázquez y destacaba que la sentencia no era firme pues se recurriría ante el Tribunal Supremo. En cambio al PSOE nacional ese respaldo a Velázquez de la dirección del PP le parecía "repugnante" y su responsable de política municipal incluso solicitaba que se le expulsara el PP.
El portavoz del GIL en Melilla, José María Benítez Melul, achacaba a una "campaña del Estado contra Jesús Gil" el embargo sufrido por el alma mater del partido y que había conllevado su separación de la presidencia del Atlético de Madrid.
