La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reiterado que la concurrencia de operadores privados en la línea marítima que conecta Motril con Melilla impide que pueda recibir ayudas públicas, como sí recibirán Málaga o Almería, lo que ha motivado las protestas de los empresarios de la costa, el Puerto de Motril e incluso del Ayuntamiento, gobernado por el PP. En declaraciones a los periodistas durante la inauguración del nuevo tramo de la A-7 Polopos-Albuñol, la ministra ha recordado que tanto la Unión Europea (UE) como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) han establecido que "cuando el sector privado está complementando una línea, el Estado no tiene capacidad para autorizar obligación del servicio público, es decir pagar con dinero de los españoles una línea".
De hecho, según ha dicho, estos dos organismos entiende que la comunicación entre los melillenses y la península se garantiza con las líneas regulares con Málaga y Almería. Por eso, y, aunque ha dicho respetar los recursos que se presenten contra esa decisión, ha indicado que la "obligación" del Gobierno es la de "respetar" las normas comunitarias al respecto.
Según ha indicado, está prevista una reunión con la naviera Armas –que opera la línea con Motril y que está "obteniendo" beneficios por ello–, que "quiere una subvención con el dinero de todos los españoles". En esta ruta opera Armas, que explota económicamente la conexión con Melilla
"Ya me gustaría a mí que hubiera recursos para esa línea, pero desde luego el informe de la UE y la CNMC dice que siempre que haya una línea que de forma privada comunica con Melilla no puede declarar la obligación del servicio público", ha concluido.
