El Servicio de Industria y la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Ceuta estudian la posibilidad de imputar judicialmente un delito ecológico a Cepsa por el vertido de fuel que, el pasado martes, afectó a parte de playa Benítez, ubicada a escasos metros de su factoría en la ciudad autónoma, donde el combustible pudo contenerse en la arena antes de que llegase a aguas del Estrecho de Gibraltar. Según ha informado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo autonómico, Emilio Carreira (PP), los técnicos municipales han apuntado en su primer informe sobre el suceso que la empresa pudo incurrir en una "imprudencia" al tener las cubetas en las que debe desembocar cualquier escape de sus tanques "en malas condiciones", máxime cuando su planta se encuentra "en una vaguada que desemboca en el mar y donde se pueden generar daños medioambientales irreparables". La Administración local también está evaluando el coste de los daños causados y de la reparación para dejar las zonas afectadas "como estaban" para que sea asumido por la compañía, así como la posible imposición de sanciones añadidas. La Delegación del Gobierno en Ceuta, la Ciudad Autónoma, la Capitanía Marítima y la Autoridad Portuaria mantienen activo desde hace 72 horas el Plan Marítimo Nacional y han desplegado "de forma preventiva" una barrera oceánica de 350 metros de longitud ante la parte del litoral afectado, en la que también se encuentra la toma de agua de la planta desalinizadora que abastece a toda la ciudad. Las autoridades ya movilizaron todos los medios disponibles a primeros de mes, cuando apareció ante el puerto una mancha de hidrocarburos de un kilómetro cuyo origen se situó en una de las tuberías que unen los muelles con la factoría de Cepsa. El Ejecutivo ceutí ha anunciado que un equipo de técnicos municipales se encargará durante las próximas semanas de evaluar el estado de las infraestructuras petrolíferas ubicadas en tierra para asegurarse de que se encuentran en buen estado e intentar evitar nuevos vertidos.
