No se produjo el temido 'Efecto 2000', gracias en gran medida a la adaptación informática adecuada que con la debida revisión se realizó en todo el mundo de los equipos informáticos. La Delegación del Gobierno mantuvo una estrecha vigilancia toda la noche y recibió a primeras horas de la madrugada del primer día del año el informe de la Ciudad Autónoma, previamente supervisado por el presidente Aberchán, que se trasladó junto a los técnicos a las dependencias municipales para comprobar que el suministro de agua y energía funcionaban perfectamente. Por lo demás, los melillenses celebraron la Nochevieja sin incidentes de consideración.
Se ponía en marcha la iniciativa de la Cofradía del Cautivo de liberar a un preso durante la Semana Santa de ese año 2000.
