Manifiesta la viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, que en Melilla no se lleva a cabo ningún programa o terapia que busque la reeducación de los hombres condenados por la justicia como maltratadores. No obstante manifiesta que ella considera una cuestión más prioritaria el poder atender a la víctima y a sus hijos, a los que poder ofrecer toda la ayuda tanto social, como psicológica y legal que precise antes que llevar a cabo programas de este tipo que hasta el momento no han arrojado resultados muy efectivos. De las 48.653 condenas a medidas alternativas al ingreso en prisión que dictaron los jueces por delitos de violencia de género el año pasado, 8.298 obligaban a los hombres a cursar un programa de reeducación, conforme los datos oficiales. Se trata de personas sin antecedentes penales, que no parecen suponer un peligro para sus víctimas y reciben una sentencia inferior a dos años de cárcel. Según los expertos, da resultado: las tasas de reincidencia están por debajo del siete por ciento.
Programa
Los penados, sujetos al programa PRIA que administra Instituciones Penitenciarias y ejecutan distintas ONG en todo el territorio nacional, están así obligados por sentencia judicial a asistir, participar activamente y con buen comportamiento a nueve meses de sesiones semanales, grupales e individuales de terapia en las que se abordan desde el control de la ira y la gestión de las emociones, hasta la deconstrucción de conceptos erróneos sobre el papel del hombre y de la mujer en la familia.
El presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, promotor en 2004 de una iniciativa de reeducación de maltratadores pionera en España, incide en este aspecto como motor de la efectividad de los cursos, "la espada de Damocles sigue estando sobre ellos". En su opinión, "es mucho más eficaz" que una condena a trabajos en servicio de la comunidad, porque "arreglando jardines no se aprende a tratar a una mujer". "Falta una cultura de apostar por la reeducación, sobre todo en ámbitos tan proclives a tener resultados positivos, como estos, los de violencia doméstica y los de tráfico, tres campos en los que se están cometiendo muchos delitos", explica. El 100% de los penados que han pasado por los cursos en la región reconocen que no habrían ido de no ser por orden judicial. La tasa de reincidencia allí es del 7%.
Melilla
La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, manifestó que en Melilla no se imparten cursos ni se desarrollan programas de reeducación de maltratadores, y que sólo se llevan a cabo en algunas provincias españolas. Los resultados, opina, no son demasiado halagüeños. En nuestra ciudad "nos centramos en dos cuestiones, la concienciación de la sociedad en general ante esta lacra y, de forma primordial, en la atención de las víctimas y de sus hijos e hijas, algo que es una prioridad".
Manifiesta que en la lucha contra la violencia machista existen otras cuestiones deben potenciarse más, como la protección de las víctimas, que en la puesta en marcha de acciones de reeducación. Afirma que es preciso trabajar muy mucho en potenciar la sensibilización de la sociedad, "que es algo que no se ha conseguido ni de lejos". Señaló que las últimas encuestas del Ministerio de Sanidad afirman que "se ha avanzado algo, que la ciudadanía empieza a ver como un problema importante la violencia de género y si esto ha sido así, ha sido gracias al refuerzo de las políticas de concienciación que se han realizado en los últimos años, porque de haber alcanzado las cifras necesarias, tendríamos otros datos y números dentro de la violencia de género", afirmó.
Considera "alarmante" que menos de un uno por ciento de las denuncias por malos tratos lleguen desde el entorno de la víctima, lo que demuestra que "no está sensibilizada para empujar hacia la erradicación de este problema". Por tanto, antes que hablar de reeducación, "hay otros muchos aspectos más sangrantes que hay que tratar antes, que no digo que no deba atenderse, pero sí en una fase posterior". La razón está en que, según los datos que maneja, "esos programas de reeducación de maltratadores no son tan eficaces, por lo que tal vez haya que mejorarlos".
Por tanto, "lo importante es la recuperación de la víctima y de sus hijos cuando padezcan maltrato". Para prevenir este tipo de comportamientos, "debemos trabajar con las nuevas generaciones, que son los jóvenes, para que vayan identificando las señalas de estos maltratos y que puedan evitar situaciones violentas en relaciones insanas en un futuro". La educación en igualdad, trasmitiendo el mensaje de que hombres y mujeres son iguales, considera Mohatar, es el camino para prevenir en el futuro este tipo de comportamientos.
Aplicación móvil contra el ciberacoso
Anunció además Fadela Mohatar que en este mes de enero la Viceconsejería va a presentar una aplicación informática para teléfonos móviles dirigida a jóvenes. Se dará a conocer en el transcurso de unas jornadas que sobre ciberacoso y prevención en las redes se van a llevar a cabo. "Hoy en día el ciberacoso se ha convertido en un caballo de batalla difícil de atacar, porque su ámbito de actuación es enorme. Ahí estamos encontrado auténticas situaciones de acoso y de maltrato difícil de controlar en los que toman parte, tanto como víctimas como maltratadores, chicos y chicas muy jóvenes". En 2015, afirmó, "vamos a tener marcada en nuestras prioridades la atención personalizada, la sensibilización y la prevención de la violencia, en todos sus aspectos, en la juventud, porque son el futuro y nos pueden ayudar a ponerle freno".
Aplicación móvil contra el ciberacoso
Anunció Mohatar que este mes de enero la Viceconsejería va a presentar una aplicación informática para móviles dirigida a jóvenes. Se dará a conocer en unas jornadas sobre ciberacoso y prevención en las redes. "Hoy en día el ciberacoso se ha convertido en un caballo de batalla difícil de atacar, porque su ámbito de actuación es enorme. Ahí estamos encontrado auténticas situaciones de acoso y de maltrato difícil de controlar en los que toman parte, tanto como víctimas como maltratadores, chicos muy jóvenes". En 2015, afirmó, "vamos a tener marcada en nuestras prioridades la atención personalizada, la sensibilización y la prevención de la violencia, en todos sus aspectos, en la juventud, porque son el futuro y nos pueden ayudar a ponerle freno".
