La Unión Deportiva Melilla sumó ayer tres nuevos e importantísimos puntos para seguir fuera de la zona de descenso, tras imponerse al C.D. San Roque de Lepe por el resultado de 2-1. De esta forma, los de Fernando Currás elevan a ocho el número de jornadas seguidas sin perder. La Unión Deportiva Melilla sumó ayer tres nuevos e importantísimos puntos para seguir fuera de la zona de descenso, tras imponerse al C.D. San Roque de Lepe por el resultado de 2-1. De esta forma, los de Fernando Currás encadenan dos victorias consecutivas y elevan a ocho el número de jornadas seguidas sin perder.
El conjunto melillense realizó una primera mitad muy completa, llevando la iniciativa en el juego durante gran parte de la misma. Además, defensivamente los azulinos mostraron una gran intensidad, recuperando una gran cantidad de balones y no permitiendo que el cuadro lepero pudiera controlar el choque en ningún momento.
Lo único que les faltó a los melillenses fue aprovechar ese dominio que tuvieron para generar un mayor número de ocasiones de gol. Sin embargo, y lo que es el fútbol, ayer les sobró a los de Fernando Currás con aproximarse en sólo dos oportunidades a la portería contraria para marcar sendos tantos. Así, Nacho Aznar, a los diez minutos, resolvía con calidad y con un tiro ajustado ante la media salida del meta Nico, tras un excelente pase interior de Guille Roldán, estableciendo el 1-0.
El segundo acercamiento de los locales, ya en el tiempo de descuento, supuso el 2-0, en una gran pared entre Nacho Aznar y Pedro Conde, en el que el primero, de nuevo, se plantó en solitario ante el cancerbero onubense, que esta vez logró despejar el disparo, aunque el rechace le cayó a Pedro Conde. El delantero, que había seguido la jugada, se adelantó al intento de despeje de un defensor visitante para enviar el esférico al fondo de las mallas.
Hay que incidir también en una acción, mediado este primer periodo, en la que Guille Roldán solicitó penalti o falta en el borde del área al ser derribado por un jugador aurinegro. Sin embargo, el colegiado manchego entendió que el futbolista cordobés había simulado la caída, pitándole la falta en contra y mostrándole la cartulina amarilla.
En cuanto al conjunto andaluz, cabe destacar que únicamente dispuso de una oportunidad clara para marcar, aunque pudo significar el 1-1 en el minuto 13. En concreto, Samu, en una jugada a balón parado, remató de cabeza libre de marca, pero su testarazo con todo a su favor se le fue por encima del larguero.
Sin tiempo para más, y con la alegría en las gradas tras el 2-0 que reflejaba el electrónico del Estadio Álvarez Claro, finalizaba el primer tiempo.
El segundo tiempo no pudo comenzar peor para los de Fernando Currás, ya que a los siete minutos Keita reducía las distancias, con un tremendo zapatazo desde fuera del área que se coló por la misma escuadra. La reacción de los locales resultó casi inmediata, puesto que un minuto más tarde Nacho Aznar fue derribado en el área y el árbitro no lo dudó un instante, señalizando la pena máxima. Guille Roldán tomó la responsabilidad, pero Nico adivinó por dónde iba a ir el disparo y despejó el balón con el pie, salvando a los suyos de encajar el tercero.
Poco después lo intentó Pedro Conde, con un remate, algo escorado, que acabó mansamente en las manos del cancerbero lepero, aunque Nacho Aznar estuvo a punto de llegar con la puntera antes de que Nico atajara el esférico. El propio Nacho Aznar solicitó lo que parecía un penalti clamoroso, pero otra vez el colegiado de Daimiel creyó que se había dejado caer el futbolista azulino y le amonestó con una cartulina amarilla, ante la sorpresa generalizada y, en especial, del atacante.
En el bando lepero, Keita, nuevamente, y Álex Zambrano probaron fortuna desde lejos, aunque los dos lanzamientos no encontraron la portería contraria por escasos centímetros.
El entrenador de la U.D. Melilla introdujo los tres cambios para refrescar el centro del campo y la delantera, lo mismo que hizo su homólogo del San Roque, Alejandro Ceballos, aunque con la intención de contar con más mordiente en ataque. Así, los onubenses se volcaron en la recta final del choque, aunque lo cierto es que no pusieron en aprietos a Álvaro, que fue prácticamente un mero espectador. El árbitro manchego concedió cinco minutos de prolongación, aunque los jugadores de la U.D. Melilla lograron, mediante mucho oficio, que no se jugara prácticamente nada y que se llegase al final del tiempo reglamentario con el consabido 2-1.
La próxima cita liguera de los melillenses será justo dentro de una semana frente a la U.D. Almería B, en lo que supondrá el primer encuentro de la segunda vuelta del campeonato. Los de Currás, finalmente, han sumado 22 puntos justo al llegar al ecuador de la competición liguera.
