Cada vez son más los ciudadanos que tienen por costumbre comer los días 6 de enero fuera de casa. Y lo hacen como una forma más de celebrar el Día de la Epifanía entre toda la familia. Así decenas de melillenses llenaban ayer los principales restaurantes de la ciudad, como era el caso de La Cala del Puerto Deportivo, Miguel Benítez, El Caracol Moderno, La Muralla en Melilla La Vieja, Wasabi, el Hotel Melilla Puerto, Parador, Casino Militar o La Posada, entre otros. También están los que se han decantado por los bares, muchos de ellos llenos hasta la bandera.
Los 6 de enero son días para estar con la familia, primero viendo sobre todo como los más pequeños de la casa se muestran entusiasmados con los nuevos juguetes y las sorpresas que les han dejado pocas horas antes Melchor Gaspar y Baltasar, y después estrenando los regalos de toda la familia.
Pero después de abrir tantas cajas y quitar tanto envoltorio a más de uno le entra hambre -a pesar de haber disfrutado horas antes, como no podía ser de otra forma, de un suculento roscón de Reyes durante el desayuno-, y que mejor que celebrar este día junto a los seres más querido en torno a una buena mesa.
Eso sí, en un día como el de ayer no todo el mundo está dispuesto a manchar la cocina a la hora de comer, y se decanta por celebrar esa misma comida familiar en uno de los tanto -y buenos- restaurantes que hay en la ciudad. Así, ayer, era fácil comprobar como apenas había sitio en los establecimientos punta de la ciudad.
Lugares donde encontrar sitio para degustar sus platos en determinados días se hace complicado.
Otro tanto de lo mismo ocurrió con muchos bares de Melilla, que registraron llenos, de aquellos que optaron por las tapas y las raciones para su almuerzo o cena, en un día tan especial como el de Reyes.
