"Van todos juntos ocupando toda la acera acompañados de sus perros y los demás nos tenemos que bajar a la calzada porque no hacen ni el más mínimo amago de dejar paso a los que vamos en sentido contrario, lo que me parece una falta absoluta de respeto" Vivimos en una sociedad en la que afortunadamente aumenta cada vez más y de forma considerable la concienciación sobre el respeto y la necesidad de cuidar el medio ambiente, la naturaleza y el mundo animal en general. En este cambio que se ha producido y continúa produciéndose han influido desde la postura de los docentes en los colegios hacia los más pequeños, hasta las propias familias y la sociedad. De hecho, aquellas sociedades protectoras de animales pioneras hace unas décadas se han multiplicado y el amor a los animales cada día es más evidente y no deja de ser una muestra de madurez social y de calidad de vida. De hecho, las mascotas se han multiplicado en los últimos años. Con todo esto queremos decir que el comentario que a continuación hace una lectora de MELILLA HOY no es desde la animadversión hacia los perros, ni mucho menos. Pero razón no le falta al señalar que un grupo que suele disfrutar por las tardes de su recorrido por el paseo marítimo debería separarse en varias partes para no molestar al resto de los viandantes. “Van todos juntos ocupando toda la acera acompañados de sus perros y los demás nos tenemos que bajar a la calzada porque no hacen ni el más mínimo amago de dejar paso a los que vamos en sentido contrario, lo que me parece una falta absoluta de respeto”.
