Los eurodiputados Marina Albiol y Ernest Urtasun se reunieron este viernes con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, a quien trasladaron sus inquietudes y sus denuncias sobre las devoluciones en caliente, algo que "incumple la legislación estatal y europea". Albiol, a preguntas de los periodistas, señaló que Izquierda Unida (IU) en el Parlamento Europeo trabaja para que estas devoluciones "no sean legalizadas" y para "que se acaben con ellas". "Las personas que llegan tienen que tener garantías legales y derecho a solicitar asilo, si están en condiciones de solicitarlo", afirmó la europarlamentaria. De hecho, Urtasun dejó claro que el comisario europeo de asuntos de interior tiene prevista una visita a Melilla para "analizar a fondo" si las devoluciones en caliente "incumplen el derecho europeo".
Además, Ernest Urtasun avanzó que pedirá a la Comisión Europea que "intervenga" en la práctica de las devoluciones en caliente, así como en la voluntad del Gobierno de España de legalizarlas.
CETI
En cuanto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), Marina Albiol informó de que tanto ella como Urtasun también hablaron con El Barkani de la situación de esta instalación.
En este sentido, la eurodiputada señaló que el Centro está "absolutamente masificado, con unas condiciones de vida que no son dignas por la insalubridad". Por ello, y porque "hay más de 1.500 personas en un centro con 480 plazas", Albiol planteó la necesidad de "mejorar las condiciones" y de hacer "algún tipo de ampliación en el CETI".
Para Urtasun, la situación del CETI "requiere de una respuesta inmediata". En opinión del europarlamentario, lo "más inmediato" es dar una respuesta a los refugiados sirios, lo que permitiría "mejorar las condiciones" del resto de personas que viven en el Centro, al que calificó como un "campo de refugiados".
Es más, recordó que España no tiene una política concreta para los refugiados sirios. "Es la mayor tragedia de refugiados de los últimos años", subrayó Ernest Urtasun, que argumentó que el Gobierno de la nación y las instituciones europeas "deben apoyar a los ciudadanos que están huyendo de una guerra".
