El Club Voleibol Melilla se clasificó para la final de la Copa del Príncipe, tras ganar ayer sábado por 3-2 en un final de ‘infarto’, consiguiendo remontar un adverso 0-3 en el tie-break e imponerse así con total justicia al F. C. Barcelona en un partido muy igualado. Los melillenses tiraron de casta en los momentos puntuales del choque ante el potencial del cuadro catalán, con un público que se entregó en una tarde gloriosa de voleibol. El factor cancha fue fundamental. Noé de Mena con sus 21 puntos fue el máximo anotador del encuentro y lideró las acciones ofensivas de los melillenses para acceder a la final en la que se medirá hoy al C.V. Mediterráneo de Castellón, a partir de las 12’00 horas. El primer set fue igualado, con más errores que aciertos por parte de ambos. El cuadro local no entraba bien en el saque y el F.C. Barcelona lo aprovechaba para colocarse por delante con un punto de diferencia. En los ataques por zona cuatro, el cuadro catalán le tenía cogida la medida a su rival, en la rotación de Roberto Moronta. Cuando entró de Mena en la primera línea, se notó la mayor efectividad de Melilla por zona dos, consiguiendo remontar con dos puntos de ventaja que resolvió finalmente de Noé de Mena con un saque directo para ganar el set (26-24)
El F.C. Barcelona fue superior en el segundo set y rápidamente se marchó de cuatro puntos de ventaja hasta casi el final. El cuadro catalán cargó su juego en ataque en López, que fue el artífice de que su equipo lograse un pequeño colchón de 4 puntos. El Voleibol Melilla intentó con la entrada de Ramsés Ballesteros recortar las diferncias, pero no fue capaz de enderezar el set, en el que las diferenias y los ataques no fueron propicios para lograr la victoria (20-25).
A continuación, el equipo de Salim Abdelkader controló el juego, cargando el ataque en un inspirado Noe de Mena, que anotó los tres primeros puntos. A partir de ahí, Melilla supo leer el choque en ataque y Cosme Prtenafeta movió bien el bloqueo para dar opciones de ataques contundentes para el equipo local, que adquirió una diferencia de 13-11. Los melillenses fueron creciendo en defensa y ampliaron la renta hasta los seis puntos para vencer por 25-19.
En el siguiente set, el F.C. Barcelona se mostró sólido en defensa y no se dejó sorprrender, bien dirigido en ataque por su colocador Marc Ferrer, que combinó perfectamente con sus centrales y alas para despegar en el marcador muy pronto, manteniendo las diferencias hasta el final y dejar el marcador en 19-25.
El conjunto local entró mal al tie-break, ya que el cuadro catalán tomó clara ventaja de 0-3, con muchos nervios, por lo que el choque se complicaba en demasía, mientras que el cuadro azulgrana se mostraba más entero y seguro, pero llegó la reacción tras el tiempo muerto y Melilla se assentó más, ya que se sacudió la presión y llegó al cambio de pista con ventaja de 8-7. Los de Salim Abdelkader ganaron en confianza y consiguieron una remontada épica, merced a una excelente defensa y bloqueo. Además, en los puntos decisivos, el cuadro de casa no falló y la apoteosis final llegó con el punto de la victoria, tras una falta de red del equipo catalán.
