La Delegación del Gobierno aseguró ayer que en Melilla se respetan y atienden los derechos de los inmigrantes susceptibles de recibir el estatuto de refugiado o asilado político, conforme a lo previsto en la legislación vigente. Asimismo, insistió en que “jamás se producen devoluciones en caliente y que, en ningún caso, deben confundirse las devoluciones sumarias y sin prestación de las debidas garantías jurídicas, con los lícitos rechazos en frontera de aquellas personas que, en grupos organizados y masivos, pretenden vulnerar a la fuerza la valla perimetral de Melilla”. En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno quiso aclarar estos extremos “tras comprobar cómo se utiliza un lenguaje confuso para acusar, injustificadamente, al Gobierno de la Nación, de contravenir la legislación de la Unión Europea en la gestión de la frontera sur de Europa”.
La institución trasladó a la portavoz del grupo Izquierda Plural en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, y al eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun, los procedimientos para preservar el asilo de inmigrantes que huyen de conflictos bélicos. En este sentido, dejó claro que “no sólo se han reforzado en la frontera de Beni-Enzar sino que están en vías de perfeccionarse mediante la apertura, en marzo, de nuevas oficinas de asilo que contarán con un más completo equipamiento tanto en recursos humanos como materiales”.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, facilitó el conocimiento in situ por parte de los eurodiputados “de la dramática realidad que supone la extrema presión migratoria sobre Melilla”. Para ello coordinó su visita al CETI y a la valla perimetral, y mantuvo además una reunión de casi una hora con los mismos parlamentarios en la Delegación del Gobierno.
En la reunión, El Barkani defendió “el soberano derecho de todas las Naciones a defender y custodiar sus límites fronterizos y preservarlos de accesos violentos y masivos como los que en más de 70 ocasiones ha sufrido la ciudad durante el pasado año 2014”.
Asimismo, reiteró su respaldo a la Guardia Civil en su tarea de defensa de la frontera sur de Europa e insistió en “el error que supone enjuiciar la labor de los agentes a partir de vídeos sesgados y parciales, que ocultan gran parte de la realidad y que sólo sirven para poner en tela de juicio a la Benemérita, en detrimento de la fortaleza de nuestro sistema y en beneficio, por el contrario, de las mafias que trafican con seres humanos”.
Según la Delegación del Gobierno, “tan peligroso es criminalizar a la Guardia Civil como usar un doble lenguaje en el que se parangonen los derechos indiscutibles de los refugiados con el intento de grupos masivos de violentar a la fuerza zonas como la valla de Melilla que en ningún caso constituye un paso fronterizo habilitado”.
El CETI
Por otra parte, El Barkani reiteró que continuarán agilizándose los traslados de inmigrantes a la Península, “tal cual se ha venido haciendo ininterrumpidamente durante la presente legislatura”, con el fin de aliviar la sobreocupación del CETI y poder ofrecer la mejor atención posible a los allí acogidos.
La Delegación del Gobierno reconoció que en la actualidad este centro acoge a más de 1.600 inmigrantes, en su inmensa mayoría sirios, frente a las 480 plazas de capacidad máxima que tiene el CETI. Sin embargo, aseguró que “resulta desproporcionado aseverar que no están atendidos debidamente”. “Con independencia de que todo es susceptible de mejora, los inmigrantes tienen asegurado cobijo, comida, ropa e higiene, así como la atención directa de trabajadores sociales y sanitarios”, insistió.
