El sindicato SATE-STEs señala que es necesario que la sociedad melillense reivindique a las autoridades soluciones inmediatas a los muchos problemas y deficiencias que presenta la educación en nuestra ciudad. Las elevadas ratios, la falta de centros escolares y el sobre esfuerzo de los profesores conducen a los actuales resultados académicos, por lo que señala el sindicato que "ya está bien de maltratar a los niños de Melilla en sus perspectivas de formación". Además indican que el Consejo Escolar del Estado incluye en su último informe las alegaciones presentadas por SATE-STEs que constatan con datos que afirman que el Ministerio no quiere ver, sobre cuál es la realidad de la educación en Melilla. Según desvelaron Mª del Mar Martínez Quesada y José Luis López Belmonte, ambos del Secretariado de SATE-STEs en Melilla, el pleno del Consejo Escolar del Estado aprobó incluir "todas las enmiendas" que el sindicato melillense presentó al informe anual sobre "las carencias de la educación en Melilla". A petición de López Belmonte se acordó que Ceuta y Melilla contaran asimismo con un apartado específico.
En el documento, según los sindicalistas, "se ratifican los pobres resultados que arrojaron las pruebas de diagnóstico realizadas a alumnos melillenses de 4º de Primaria y 2º de ESO en el curso 2012-2013, así como las denuncias que ha venido haciendo SATE-STEs de forma reiterada sobre asuntos en vigor como las elevaras e ilegales ratios, la falta de centros públicos, la escasa atención que recibe el alumnado con necesidades educativas especiales, o la paupérrima oferta de Formación Profesional, entre otros".
A petición del sindicato, el informe del Consejo Escolar del Estado "deja de incluir el argumento de que en Melilla no se construyen más centros por falta de suelo, porque sí hay espacios para esta finalidad, pero deben ser gestionados para dedicarse a esos fines".
Resultados
López Belmonte denuncia que los datos que recoge el informe anual del Consejo Escolar del Estado sobre Melilla mantienen los mismos problemas y deficiencias de años anteriores, y ello porque "no notamos que las distintas administraciones hagan lo necesario para evitar la discriminación que sufre el alumnado y profesorado melillense que además tiene que realizar su labor en condiciones muy difíciles".
El informe del Consejo Escolar recoge una serie de recomendaciones al Ministerio de Educación tendentes a resolver los problemas de la educación en la ciudad. Así destacan que "no se valora suficientemente que parte del alumno tiene una lengua específica como el tamazight y debería tener una atención específica y concreta". Asimismo insiste en que la falta de construcciones escolares "tiene estrangulado el sistema público en la ciudad porque Melilla ha sido la ciudad donde más ha crecido la población escolar en los últimos diez años y las previsiones apuntan a que así va a seguir, y entre tanto, no se construyen centros; de hecho llevamos hablando de la construcción del nuevo centro de jardín valenciano desde hace quince años". A estos se suma que a pesar de que ha aumentado el número de alumnos "se ha recortado el número de profesores".
Los sindicalistas echan en falta que "alguien ponga colorado a los responsables del Ministerio de Educación por lo mal que están haciendo durante años las cosas en la ciudad, porque no ve con claridad los datos que son tan rotundos".
Es más, aseguran que las deficiencias afectan a todos los niveles educativos en nuestra ciudad. Así por ejemplo indicó que en Educación Infantil existen aulas con 35 alumnos, cuando el propio MEC fijó en 1991 que en las de 3 años el máximo fuera de 20. Incluso hay aulas en las que en vez bajar la ratio cuando incluyen a alumnos con necesidades educativas especiales, hay "30 alumnos y 6 alumnos con necesidades; así no se puede trabajar, y la administración sólo responde con buenas palabras, pero sin hechos".
En Formación Profesional "la situación es paupérrima, muy por debajo de lo que necesitan los jóvenes y exige la alta tasa de abandono escolar, con el agravante de que la formación básica, los antiguos PCPI, que debían tener un máximo de 20 alumnos por aulas, tienen 30, con lo que no se mejoran las perspectivas de estos estudiantes".
Por todo ello, señala que es necesario "que alguien saque los colores al MEC por estos temas y que Melilla exija que este tipo de cosas de soluciones". En opinión de López Belmonte, el informe del Consejo Escolar del Estado "es una herramienta válida para concienciar a Melilla, a los poderes públicos y a los partidos políticos para que demanden que ya está bien de maltratar a los niños de Melilla en sus perspectivas de formación, porque no es como queremos atenderlos los profesores".
Lo triste, para SATE, es que "generación tras generación los alumnos melillenses salen sin la cualificación suficiente para enfrentarse a un mundo cada vez más complejo, por lo que demuestra que aunque el sistema educativo funciona gracias a los profesores que se dejan media vida, lo cierto es que hay gente que no ha hecho bien su trabajo, políticos que están en sus despachos pero no están atendiendo las necesidades de los jóvenes, y eso es muy triste".
