La Asamblea de Melilla aprobó ayer de forma inicial los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de 2015, el último de la legislatura. Un anteproyecto que se eleva a 245.088.680 euros y que, según sostuvo el Gobierno melillense, tiene como objetivos contribuir a la creación de empleo, generar movimiento económico y atender a las necesidades básicas de las familias. El PP fue el único grupo de la Asamblea que dio su respaldo a este ejercicio económico, ya que la oposición mostró su rechazo en bloque exponiendo como argumentos coincidentes el incremento de las tasas de paro y pobreza en Melilla. El presupuesto vio ayer el visto durante la celebración de un Pleno de la Asamblea que se extendió durante más de dos horas y en el que los grupos parlamentarios tuvieron más tiempo de turno de palabra para defender sus posturas respecto a lo que suele ser habitual en las sesiones plenarias. Pese a todo, los grupos de la oposición no dejaron pasar la oportunidad de mostrar su inconformismo con el tiempo asignado, 21 minutos cada uno entre las dos intervenciones, ya que resaltaron la importancia de un presupuesto como hoja de ruta de la gestión del Gobierno durante todo el año.
El Gobierno dispuso del triple de minutos para defender el anteproyecto presentado y rebatir los argumentos de los tres grupos de la oposición. El consejero de Economía y Hacienda, Daniel Conesa, empleó el primer turno para explicar que este presupuesto supone un incremento del 0,65% respecto al anterior, un millón y medio de euros más. Un aumento muy pequeño pero que, sin embargo, no ha impedido efectuar un mayor esfuerzo en los departamentos de mayor carácter social.
En su extenso análisis de los Presupuestos de 2015, que incluyó una enumeración durante cuatro minutos de todas las subvenciones que se concederán este año, Conesa hizo un repaso de las partidas que más suben y subrayó otras cuestiones de índole económico, como es el descenso de la presión fiscal debido a la bajada de impuestos y tributos como el IBI y determinadas tasas. También la bajada de la carga financiera, que se sitúa en un 8,27 %, un punto menos que el año anterior. De igual modo, se disminuye el endeudamiento financiero.
“Este presupuesto seguro que no puede solucionar al 100% los problemas de la ciudad, pero parece que es el único posible para combatirlos y contribuir a la creación de empleo, atender las necesidades básicas de las familias, seguir prestando un servicio de calidad a los ciudadanos y continuar mejorando las infraestructuras en general”, resumió Conesa.
Además, mostró su convencimiento de que este ejercicio económico será la herramienta con la que el Gobierno podrá “seguir construyendo una ciudad de la que podamos sentirnos orgullosos”.
Frente los argumentos del Gobierno, los grupos de la oposición restaron credibilidad a este presupuesto y a los anteriores que ha elaborado el Ejecutivo Imbroda al destacar el incremento de las tasas de paro y pobreza que ha sufrido Melilla a lo largo de los últimos años. Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Populares en Libertad (PPL) coincidieron en este punto de vista y advirtieron de que el panorama que atraviesa Melilla no mejorará tampoco en 2015 porque los presupuestos planteados por el Gobierno reducen las inversiones públicas, que es un motor generador de trabajo, sobre todo en tiempos de crisis como el actual.
CPM
El presidente de CPM y líder de la oposición, Mustafa Aberchán, recordó que los presupuestos de esta legislatura han sido presentados siempre por el Gobierno como sociales y con el objetivo de crear empleo. Sin embargo, cuatro años después las tasas de paro y pobreza han aumentado, aunque la cuantía global de los presupuestos ha disminuido respecto al inicio de la legislatura.
A su juicio, esto evidencia que los presupuestos deben “hacerse de otra manera”, por lo que consideró que lo razonable sería que Gobierno y oposición elaboraran conjuntamente un documento para que todas las partes tengan corresponsabilidad en este asunto, sobre todo en un momento en el que la recuperación económica “empieza a florecer” en el conjunto de España y en Melilla, en cambio, “nos hundimos en los números”.
Para Aberchán, los presupuestos que ha presentado el Gobierno para 2015 son criticables en la forma por no haber buscado “una participación reflexiva de lo que está pasando”, en el contenido por no prescindir de partidas secundarias (como las destinadas a Cultura y Festejos), y en la norma por haber sido presentados más allá de la fecha máxima establecida.
Otro de los ejes de la intervención cepemista fue el lamento por el hecho de que no se haya tenido en cuenta su enmienda, tendente a hacer un mayor esfuerzo en políticas activas de empleo y lucha contra la pobreza. Como ya hiciera días atrás, el consejero de Economía explicó en su réplica que aunque el Gobierno compartía ese mismo objetivo, en realidad la enmienda no podía ser admitida por incumplir diferentes normas desde el punto de vista presupuestario, entre ellas la regla de gasto.
Sin embargo, el líder de la oposición insistió en que el Ejecutivo debería buscar la manera de hacer factible esa idea de incrementar los fondos para políticas sociales, ya que es necesario “combatir más la pobreza, el paro y el riesgo social”. “No podemos acostumbrar a este Pueblo a que el desarrollo es conjugarlo con desigualdades que cada día crezcan más. Esas desigualdades pueden ser una bomba de relojería y pueden afectar a la cohesión y convivencia”, advirtió Aberchán para defender otra medida cepemista de discriminación positiva, como es la bonificación del 100% de las tasas de agua y basura para las familias desfavorecidas.
Esta petición se encontró con el rechazo directo del presidente melillense, Juan José Imbroda, que dijo que su Gobierno “lucha contra las desigualdades como el primero”, pero “la política es para todos los melillenses igual en todos los aspectos”.
PSOE y PPL
Por su parte, el portavoz del PSOE, Gregorio Escobar, acusó al Gobierno melillense de elaborar un presupuesto continuista a pesar de la situación económica de la ciudad, y también criticó que el proyecto presentado tiene el punto de mira enfocado hacia las elecciones de mayo, “abonado a la indefinición de las partidas, la ambigüedad y tener las manos libres para el despilfarro”. De hecho, apuntó que hay “partidas de gasto superfluas” a las que se ha asignado menos de lo gastado en los últimos años y a las que se terminará “desviando fondos” para incrementarlas a lo largo del año.
Escobar lamentó que con estos presupuestos “se cierra un ciclo en el que el PP ha sido incapaz de establecer un modelo de ciudad y mirar al futuro con expectativas de mejora”, y recurrió a las cifras de paro y pobreza ya mencionadas anteriormente por CPM.
Todo ello desemboca, según el PSOE, en “un drama humano y un desastre desde el punto de vista económico” que no arreglan estos presupuestos, en los que dijo echar de menos más fondos en políticas de empleo y formación y más inversión pública en grandes obras. Frente a ello, dijo que en el anteproyecto del Gobierno solo aparecen pequeñas obras para seguir abundando en los contratos menores, “un tipo de gestión que ha puesto en sospecha el Tribunal de Cuentas y los procedimientos judiciales abiertos”.
“Estos presupuestos no resuelven los problemas y van en contra de los intereses de los melillenses”, concluyó Escobar, a quien Conesa respondió pidiendo algo de autocrítica en la situación actual, habida cuenta que buena parte del paro y pobreza que hay ahora es consecuencia del Gobierno de Zapatero entre 2004 y 2011.
También Imbroda incidió en ese aspecto porque el PSOE “no ha llegado aquí en paracaídas hace cuatro días” y según dijo, podía haber ayudado mucho al desarrollo de Melilla “en la época de vacas gordas”, durante la primera legislatura de Zapatero. Asimismo, respondió al PSOE respecto a los contratos menores, asegurando que si se sacaran a concurso todas las obras y servicios de la Ciudad Autónoma, se terminarían “de un plumazo” las expectativas de las pequeñas y medianas empresas de la ciudad porque vendrían a concursar las grandes nacionales.
PPL también basó su intervención en el problema del paro y la pobreza y lamentó que el 85% de los presupuestos vayan destinados a los gastos de funcionamiento de la Ciudad Autónoma, dejando el resto para solucionar los “graves problemas económicos y sociales” de la ciudad, una cuantía que considera “ridícula” y que a su juicio responde a los “parches e improvisación” de la gestión del Gobierno. “Con 245 millones anuales se deberían haber solucionado muchas cosas”, dijo el portavoz de PPL, Julio Liarte.
15 días de exposición pública
Conesa respondió brevemente reprochando el “discurso catastrofista y sin matices” de la formación pepeelista. Imbroda cerró el debate del Pleno de Presupuestos, algo que la oposición también criticó por “esconderse en la última intervención cuando ya no había posibilidad de réplica”. Tras la aprobación inicial, el presupuesto será publicado en el BOME y sometido a 15 días de exposición pública para la presentación de alegaciones antes de su aprobación definitiva y entrada en vigor.
