La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un joven que llevaba 20 tabletas de hachís ocultas debajo del pantalón cuando se disponía a embarcar a pie en uno de los ferrys que une la ciudad con Andalucía. Un portavoz policial ha subrayado que su actitud de nerviosismo y la incoherencia de sus respuestas hicieron sospechar a los agentes. El ahora detenido portaba la sustancia adherida a las piernas con cinta de carrocero. Los hechos sucedieron a las 12.55 horas del 16 de enero cuando los agentes del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) y los de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC), de servicio en el control documental de pasajeros a pie de la Estación Marítima observaron, entre los viajeros que esperaban cola para acceder al embarque, a un individuo que mostraba evidentes síntomas de nerviosismo, según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
Cuando llegó a la altura del control, los agentes le hicieron preguntas sobre el motivo de su viaje, “respondiendo el joven de forma dubitativa, contradictoria e incoherente” ha señalado la citada fuente.
Ello hizo sospechar a los policías sobre la posibilidad de que portase ocultas sustancias estupefacientes.
Seguidamente, los agentes invitaron a este individuo a pasar a una habitación aparte, al objeto de llevar a cabo una inspección minuciosa. En el cacheo personal los policías encontraron, sujetas a las piernas con cinta de carrocero, un total de veinte placas de sustancia sólida de color marrón y textura vegetal, al parecer hachís, con un peso total bruto de dos kilogramos.
Los agentes han procedido a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública, siendo trasladado a dependencias de esta Jefatura Superior e ingresado en calabozos, ha señalado por último el portavoz policial.
