Serafín Gil Becerra, ‘Sefi’, ha cambiado el ánimo en el Lucena C.F. El equipo celeste parece otro desde la llegada de su nuevo técnico y el pasado sábado volvió a demostrarlo truncando la racha de la U.D. Melilla, al que venció por un ajustado 2-1. El efecto Serafín Gil parece que comienza a generar sinergias positivas, por cuanto la escuadra celeste encadena la mejor racha positiva de la campaña con 7 puntos en las últimas tres jornadas, que le han servido para abandonar el farolillo rojo y de paso para acrecentar la ilusión de salvar la categoría por octava temporada consecutiva. El técnico del conjunto celeste comentó que la victoria ante el Melilla tenía mucho «mérito» debido a que el rival llegaba a Lucena en una «gran dinámica de juego y resultados». Sefi añadió que para su equipo este partido era muy importante, «ya que hemos sufrido, pero no nos hemos venido abajo y hemos ido creciendo durante el encuentro».
«En la primera parte hemos controlado al Melilla, mientras que en la segunda hemos tomado el mando del balón y hemos impuesto nuestro ritmo. Quizás tuvimos un momento crítico con el empate de Mahanan, pero hemos sido constantes y equilibrados», espetó el entrenador del cuadro aracelitano.
Serafín Gil aseveró que su equipo había pretendido dominar el juego por dentro en la primera mitad, pero que el Melilla había logrado contrarrestar su fútbol. «Hemos pretendido dominar el juego por dentro en la primera parte, pero el conjunto melillense no nos ha dejado, mientras que en la segunda hemos tratado de alargar los espacios y hemos obtenido un mayor resultado», comentó el preparador del conjunto cordobés.
Para concluir indicó que es «optimista» en cuanto al futuro de su equipo «porque veo a los jugadores con capacidad de trabajo y sacrificio para salir de la zona baja».
Para conseguirlo, el remozado Lucena, que ha incorporado a nueve fichajes en este mercado invernal, tiene más variantes tácticas, pero sigue adoleciendo de pegada, máxime cuando Pepe Díaz se ha quedado como único jugador de referencia en ataque, con lo que se ha de apelar a jugadas a balón parado para sumar los puntos necesarios para la permanencia.
