Los intentos de sortear los controles de seguridad en el puerto son cada vez más originales con el fin de trasladar droga hacia la Península pero guardias civiles, policías y vigilantes de seguridad son conocedores de estas aspiraciones de los traficantes. Uno de los casos más llamativos de las cuatro últimas aprehensiones que se han saldado con la detención de otras tantas personas y 26 kilogramos de hachís, fue el hallazgo de un kilogramo de esta sustancia en cinco naranjas. Al pasar por el escáner, el vigilante vio que las frutas eran demasiados grandes y le llamó la atención. Una vez abiertos, se encontraron en su interior 150 "bellotas" de hachís. El propietario, un marroquí de 41 años residente en Murcia, fue arrestado.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro individuos, una mujer de nacionalidad española y tres hombres marroquíes con residencia en España y Alemania, en posesión de más de 26 kilogramos de hachís en cuatro intervenciones en Melilla.
Según informó ayer un portavoz de la Comandancia, la primera actuación se ha llevado a cabo durante un punto de verificación de seguridad ciudadana realizado en el casco urbano de la ciudad, donde sus agentes procedieron a la identificación de la conductora de un vehículo marca Fiat, modelo Bravo, que circulaba sola. Tras el examen de "una mochila que se ubicaba en el asiento trasero", en su interior, localizaron lo que resultaron ser "multitud de tabletas de droga", en concreto, "hachís", con un peso cercano a los 2.500 gramos. La conductora y propietaria del vehículo es una mujer, de nacionalidad española, de 21 años de edad, natural y vecina de Melilla, que ha sido detenido por la presunta comisión de un delito contra la salud pública.
Las otras tres detenciones han tenido lugar en el puerto. El portavoz policial ha subrayado que la más llamativa fue la realizada durante la inspección del equipaje de un pasajero que accedía a pie al buque, y sobre el que los vigilantes de seguridad privada encargados de la visualización previa con scanner, observaron en el interior de la maleta la presencia de algunos cítricos.
Tras su apertura, observaron cinco naranjas de gran tamaño, que resultaron sospechosas tanto por su peso como por otros indicios, procediéndose a su corte, localizándose en su interior "150 bellotas de hachís", con un peso cercano a un kilogramo. El propietario de la maleta detenido es un varón de nacionalidad marroquí, de 41 años de edad, y con residencia en Murcia.
Las otras dos aprehensiones en el puerto se han llevado a cabo también durante la fiscalización selectiva de los vehículos que accedían a los buques que enlazan Melilla con la Península. El primero sobre uno marca Mazda modelo Premacy, de matricula nacional, que pretendía embarcar con destino a Motril, ocupado únicamente por su conductor, donde se localización "en los huecos naturales de la guantera", "cincuenta y un paquetes de hachís", con un peso superior a los 15 kilogramos. El ocupante del vehículo es un ciudadano de nacionalidad marroquí, de 35 años de edad con residencia en Barcelona.
El segundo sobre un vehículo marca Mazda, modelo Demio, de matrícula alemana, que embarcaba con destino a Málaga, ocupado por su conductor, donde los guardias civiles descubrieron en los huecos de la guantera "trece paquetes de hachís" con un peso superior a los siete kilogramos. Su conductor, también de nacionalidad marroquí, de 40 años de edad, con residencia legal en una localidad de Alemania, ha sido detenido igualmente.
Los cuatro servicios se han saldado con cuatro personas detenidas, tres vehículos intervenidos y la incautación total de 26 kilogramos del tipo "hachís", correspondiendo la mayoría de ellas a "polen", que contiene una mayor concentración de su principio activo.
