El consejero de Fomento, Miguel Marín, apuntó ayer que la falta de aprovisionamiento de materiales de construcción desde la península está provocando un retraso en la marcha de las obras de mejora que se vienen realizando en la calle Legión. No obstante, puntualizó que la Ciudad Autónoma exigirá a la empresa adjudicataria que cumpla los plazos o de lo contrario, se dictarán las sanciones económicas preceptivas. El consejero defendió la relevancia de este tipo de trabajos que contribuyen, dijo, a la modernización de Melilla. Apuntó el consejero de Fomento que las obras de mejora que se están ejecutando en la Calle Legión en el Barrio del Real no se han paralizado, pero sí que están sufriendo una demora en su ejecución motivado, al parecer y según explicaciones de la empresa adjudicaría, por problemas de abastecimiento de materiales de construcción desde la península. “Pero las obras tienen un plazo marcado y si la empresa no cumple con ellos, la Ciudad Autónoma impondrá las sanciones correspondientes. Es cierto que las del Real tienen cierto retraso y según el director general es porque la empresa tiene problemas con el aprovisionamiento de materiales”.
Afirmó que la Ciudad Autónoma, en este asunto, “no puede hacer más de lo que hace, que es exigir el cumplimiento del contrato a la empresa adjudicataria y pedir paciencia y disculpas a los vecinos, teniendo en cuenta que esas obras al final, van a redundar en beneficio de ellos y van a mejorar, sin duda, su calidad de vida”. Reconoció Marín que las obras “ocasionan molestias a los vecinos, pero lo positivo es que cuando se terminan repercuten en el futuro de manera positiva. Van a tener unos meses incómodos, pero después van a tener un entorno más cómodo, agradable y moderno. Eso es lo que pretende esta y todas las obras que lleva a cabo la Ciudad Autónoma. Por ello, pedimos paciencia a los vecinos”.
Las críticas que el PSOE ha realizado al respecto de estas actuaciones en el barrio del Real no se deben, en opinión del consejero, a que le preocupen los vecinos, “sino a hacer ruido”. Afirmó que a los socialistas “lo que les molesta es que haya sido el Gobierno de Imbroda el que lleve a cabo obras que van a poner a esos barrios en la senda de la Melilla del siglo XXI, una ciudad moderna y abierta donde el ciudadano sea cada vez más protagonista, donde se viva mejor y más cómodo”. “Esta es la Melilla que está consiguiendo el PP y por eso el PSOE está molesto. Siento que les moleste –afirmó- estas actuaciones, pero van a cambiar la fisonomía de la ciudad y van a ayudar mucho a la calidad de vida de los melillenses”.
“España es un país de derechos y existe la presunción de inocencia”
El también consejero de Deportes, Miguel Marín, manifestó ayer que tras la denuncia presentada en los juzgados contra la gestión del campo de golf, la propia Ciudad Autónoma ha abierto un expediente administrativo para resolver dudas, pero tanto en uno como en el otro caso, “el proceso lleva su tiempo”. Manifestó el consejero que “España es un Estado de Derecho en el que uno de sus principios y normas es la presunción de inocencia y no podemos culpar a nadie previamente, sino que hay que dejar que el expediente se lleve a cabo con la máxima diligencia, como se está haciendo y que el tema judicial, siga su curso”. El deseo de Miguel Marín es que esta cuestión se resuelvan cuanto antes y que en base a ello “se tomará una decisión (sobre la gestión del campo), pero se hará con datos y hechos objetivos y no con hipótesis y suposiciones”.
