El equipo de Alejandro Alcoba ha convertido el Pabellón Javier Imbroda en un fortín casi inexpugnable, de donde sólo salieron victoriosos, y al principio de la temporada, el Club Ourense Baloncesto, el Planasa Navarra y el Breogán Lugo, casualmente tres de los equipos punteros en la presente campaña. Tras perder frente al conjunto lucense, allá por el 16 de noviembre, el decano ha encadenado seis victorias consecutivas, tras derrotar, por este orden, a Quesos Cerrato Palencia, MyWiGo Valladolid, Peñas Huesca, Clínicas Rincón, Palma Air Europa y Unión Financiera Oviedo. El Melilla Baloncesto sigue firme en el Pabellón Javier Imbroda, un escenario donde ayer sumó, tras derrotar al Unión Financiera Baloncesto Oviedo por 83-64, una nueva victoria, la décima de la temporada y la sexta consecutiva en casa. El resultado final fue fiel reflejo de lo acontecido, con un equipo muy superior al otro, el ovetense, que se mantuvo a flote a duras penas durante casi dos cuartos, en concreto hasta los tres últimos minutos del segundo acto cuando encajó un parcial demoledor de 14-0.
Lo cierto es que el primer cuarto se había caracterizado por una gran igualdad y por la alternancia en el marcador, siendo Devin Wright el que tuvo el honor de inaugurar el electrónico. Minutos más tarde el pívot lucense volvería a anotar, aunque poco después tendría que retirarse al banquillo al cometer su segunda falta personal.
Los del Principado presentaron batalla en el tramo inicial, firmando un parcial de 0-7 (2-7), aunque los melillenses a renglón seguido respondieron de idéntica forma, es decir, con otro 7-0 (9-7), gracias a los puntos de Adrián Laso, Carles Bravo (3) y el mencionado anteriormente Wright. A partir de aquí, intercambio de canastas con una ventaja máxima de cinco puntos para los locales (20-15) a 1’54”, lo que obligó al técnico asturiano a solicitar un tiempo muerto. El parón dio sus frutos y sus jugadores estrecharan el electrónico al término del primer acto (20-18), con un tiro libre convertido por Carissimo y una canasta de Álvaro Muñoz.
El segundo cuarto tuvo un desarrollo muy diferente al primero, con un Melilla Baloncesto que mostró una mayor intensidad, fundamentalmente en defensa, y desde ahí encontró más facilidad para anotar y abrir una brecha en el luminoso que al descanso parecía definitiva (49-33). Precisamente, los de Alejandro Alcoba establecieron su máxima renta justo sobre la bocina con una canasta de Quique Garrido.
Los visitantes habían aguantado en los primeros minutos de este acto gracias a los puntos de Álvaro Muñoz, Ferrán Bassas, Levesque, desde el triple, y al trabajo bajo los tableros de Juanjo García. Así, se situaron en varias fases a sólo dos puntos (27-25 y 35-33), aunque cuando más cerca estaban en el marcador sufrieron una auténtica pájara, manteniéndose tres minutos sin anotar y encajando la friolera de un 14-0, con lo que el decano se disparaba en el electrónico con todavía veinte minutos por disputarse.
Buenos minutos de un inspirado Eloy Almazán, autor en este segundo periodo de ocho puntos, con dos lanzamientos convertidos desde la línea de 6’75, perfectamente secundado por Carles Bravo y Edu Gatell.
El arranque del tercer periodo no pudo ser más desolador para los hombres de Guillermo Arenas, que prácticamente necesitaron seis minutos para lograr su primera canasta en juego. Durante ese largo espacio de tiempo sólo habían anotado un pírrico tiro libre de Ferrán Bassas y el parcial antes de ese punto llegó a ser de 24-0 (59-33). Los jugadores del Unión Financiera Baloncesto Oviedo parecían haber bajado los brazos y los melillenses, sin apretar demasiado el acelerador, alcanzaron un increíble +33 (67-34), tras dos puntos de Devin Wright. El peso en ataque lo llevaron dos muy inspirados ayer Carles Bravo y Eloy Almazán, sobre todo desde el perímetro. El tercer periodo finalizó con un triple de Álvaro Muñoz que estableció un contundente 71-43.
Como es lógico, los de Alejandro Alcoba se relajaron en el último cuarto, quizás demasiado en algún momento, lo que aprovecharon los carbayones para ir maquillando el marcador. De esta forma, firmaron un parcial de 2-12, con lo que se situaron a dieciocho puntos (73-55), a poco más de cinco minutos para el final. Álvaro Muñoz se convirtió en el principal referente ofensivo del cuadro ovetense. Hasta ahí permitieron los de Alejandro Alcoba que se acercase el rival, puesto que firmaron un parcial de 6-0 para disipar cualquier tipo de dudas, con los mismos protagonistas que minutos antes, Carles Bravo y Eloy Almazán.
Posteriormente, a 2’31”, el Unión Financiera Baloncesto se colocaría a diecisiete puntos (79-62), aunque el Melilla Baloncesto, ya con el canterano Pelayo Larraona sobre la cancha, terminaría imponiéndose finalmente al equipo de Guillermo Arenas por diecinueve puntos de renta (83-64).
