Ayer iba a ser el gran día en que Melilla iba a conocer al fin qué compañía marítima sería la encargada de conectarla con Málaga y Almería durante los dos próximos años. Pero como ya ocurrió a mediados de enero, cuando la Dirección General de la Marina Mercante había baremado ya las ofertas técnicas y estaba a punto de hacer lo propio con las económicas, la decisión quedó nuevamente en el aire. La plataforma empresarial, social y política creada en Motril para la defensa de la línea marítima Melilla-Motril logró paralizar ayer in extremis la adjudicación pidiendo ante la Audiencia Nacional una “medida cautelarísima”, solicitud que fue aceptada por el tribunal, que tendrá que adoptar una decisión la semana que viene. Para la Ciudad Autónoma, esta plataforma motrileña está atentando contra “los intereses sagrados de los melillenses” porque en realidad lo que pretenden desde la localidad granadina es eliminar las subvenciones con las que el Ministerio de Fomento garantiza el funcionamiento de las líneas históricas que mantienen conectada a Melilla con el resto de la península desde hace décadas. La noticia de la suspensión provisional del procedimiento de adjudicación tuvo lugar ayer por la mañana, casi al mismo tiempo que la Dirección General de la Marina Mercante procedía a abrir los sobres con las ofertas económicas presentadas por las compañías que se han presentado al concurso de licitación, Trasmediterránea, Naviera Armas y Baleària.
La sección cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional emitió una resolución en la que atendía los recursos presentados por las dos administraciones que integran la plataforma motrileña, concretamente el Ayuntamiento de Motril y la Mancomunidad de municipios de la Costa Tropical.
Como ya hiciera con el recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, rechazado esta semana, la plataforma motrileña basa su reclamación ante la Audiencia Nacional en los “efectos desfavorables” que podría suponer para la economía de aquella zona el hecho de que la línea Melilla-Motril no esté incluida en el contrato marítimo elaborado por el Ministerio de Fomento. Según sostienen, no quedaría garantizada dicha línea como las de Málaga y Almería, que tendrían subvenciones estatales para su funcionamiento, algo que en la localidad granadina ven como una competencia desleal e “injusta” para sus intereses económicos.
Por ello, esta plataforma ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y acordó el jueves presentar dos recursos ante la Audiencia Nacional contra la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales de rechazar la paralización del contrato marítimo, pidiendo que de nuevo quedara paralizado el procedimiento de adjudicación como medida “cautelarísima”.
La Audiencia Nacional dio su respuesta ayer mediante un auto en el que acordaba adoptar la “medida cautelarísima de suspensión provisional del procedimiento de adjudicación”, dando un plazo de tres días para que la Abogacía del Estado se manifestara al respecto en defensa de los intereses de la administración que ha impulsado este contrato.
La Ciudad Autónoma tuvo conocimiento de esta noticia durante la reunión del Consejo de Gobierno. A su término, el portavoz, Daniel Conesa, explicó que la “medida cautelarísima” es “una medida súper excepcional” con la que un juez puede decidir la suspensión de un procedimiento administrativo “sin ningún tipo de comprobación, prueba y sin escuchar a la administración afectada”, como ha ocurrido en este caso.
“La ventaja es que se resuelve de manera inmediata”, ya que el juez tiene un plazo de tres días hábiles para tomar una decisión. Por lo tanto, la semana que viene habrá una decisión al respecto, que en caso de que sea desestimatoria, como ocurrió con el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, no afectará apenas a los plazos de adjudicación que se habían marcado.
Conesa avanzó que la Administración General del Estado se opondrá al recurso presentado desde Motril. Por su parte, la Ciudad Autónoma confía en que la Audiencia Nacional levante esta “medida cautelarísima” y que el contencioso administrativo “siga el camino que tenga que seguir”, aunque ello ya no impediría que siguiera adelante la adjudicación.
“Actuación lamentable”
Conesa aprovechó la ocasión para manifestar el “absoluto disgusto” del Ejecutivo melillense por la suspensión cautelar del procedimiento de licitación por el nuevo recurso planteado desde Motril. Además, consideró que los integrantes de esta plataforma empresarial, social e institucional de Motril “no tienen legitimidad” para presentar dicho recurso al no ser una parte implicada en el procedimiento de adjudicación.
De hecho, recordó que eso fue lo que consideró también el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales en su resolución contra el primer recurso que presentó dicha plataforma, lo que permitió levantar a principios de esta semana la suspensión cautelar que pesaba sobre la adjudicación del contrato marítimo.
El Gobierno de Melilla considera que los integrantes de la plataforma en defensa de la línea Melilla-Motril “están atentando” contra los intereses de los melillenses con sus recursos contra el contrato marítimo. Además, el Gobierno melillense ve “absolutamente lamentable” la actuación del Ayuntamiento de Motril, independientemente de que sea del mismo color político que la Ciudad Autónoma, ya que “va contra los intereses de Melilla” por defender sus intereses económicos.
Y aunque el portavoz admitió que esos intereses económicos son legítimos, insistió en que no puede ser “nunca a costa de los sagrados intereses de los melillenses para tener unas comunicaciones marítimas garantizadas, con calidad y a unos precios adecuados”, que es lo que busca el contrato marítimo elaborado por el Ministerio de Fomento.
Por esta razón, Conesa también arremetió contra los partidos de la oposición que se han sumado a las reivindicaciones de la plataforma motrileña porque “están traicionando los intereses de los ciudadanos melillenses y de Melilla en general”. En este sentido, lamentó que ayer, tras conocerse la noticia de la paralización del procedimiento por la decisión de la Audiencia Nacional, hubiera gente en nuestra ciudad alegrándose por lo sucedido. “Me entristece que haya gente en Melilla que se alegre de esto. No sé cómo se puede ser tan miserable”, apuntó el portavoz.
“Un absurdo”
Según el portavoz, todas las acciones emprendidas desde Motril sobre este asunto llevan “al absurdo”, habida cuenta que la línea marítima entre esa localidad y Melilla no puede ser declarada como obligación de servicio público, como reclama dicha plataforma, al estar ya cubierta desde hace tres años y medio de forma libre y sin subvenciones por una empresa, la Naviera Armas. Además, recordó que si se pudiera declarar como servicio público y se incluyera en el contrato marítimo, se podría correr el riesgo de que la Naviera Armas denunciara un perjuicio en caso de no ser la adjudicataria.
Por lo tanto, el Gobierno melillense considera la plataforma motrileña podría estar obrando “de mala fe” y lo que en realidad pretende es que desaparezcan las subvenciones del Estado a las líneas declaradas como interés público que conectan Melilla con Málaga y Almería, lo cual es perjudicial para los melillenses y supone también un riesgo para la línea de Motril.
Para Conesa, “no es justo” el planteamiento de dicha plataforma, basado en que no aumente la calidad de las líneas de interés público para que la conexión de Motril no pierda buena parte de su clientela, habida cuenta que ésta la emplean muchos melillenses por sus precios competitivos y su mejor servicio y no por el destino, que en muchas ocasiones es precisamente Málaga y Almería aunque ambas ciudades tengan línea marítima directa.
No en vano, recordó que si las tres conexiones marítimas funcionaran por el sistema de libre mercado, muy probablemente la Naviera Armas optaría por dejar Motril para marcharse a Málaga, ya que es el destino al que mayoritariamente viajan los melillenses aunque cojan el barco de Motril, atraídos por el mejor servicio y los precios competitivos que ofrece dicha compañía.
Por lo tanto, Conesa dejó claro que el Gobierno de Melilla no quiere que desaparezca la línea de Motril, ya que incluso le ha mostrado su “apoyo absoluto”, pero “legalmente es imposible” declararla como servicio público y lo prioritario para Melilla es que sus líneas “históricas” con Málaga y Almería aumenten en calidad con mejores barcos y precios asequibles.
“No lo vamos a tolerar”
“Están intentando acabar con una situación que es fundamental para los melillenses, y eso no se lo vamos a tolerar”, aseguró el portavoz, quien dejó claro que desde Melilla “jamás se habría actuado con esta falta de lealtad contra los intereses de otro territorio”.
Además, Conesa lamentó que en Motril ni siquiera han agradecido a los melillenses el recurso que han fomentado en el puerto y los negocios de aquella localidad haciendo uso de la línea marítima de la Naviera Armas. “Somos los melillenses los que, gracias al uso que hemos hecho de la línea, los que hemos permitido que el puerto de Motril tenga este recurso que antes no tenía”, afirmó.
Sin embargo, criticó “las condiciones deplorables” con las que en aquel puerto han atendido a los melillenses desde que se implantó la línea hace tres años y medio, ya que aún carece de una estación marítima digna. “Lo único que han hecho es aprovechar una nave para usarla como terminal. Los melillenses nos merecíamos algo mejor”, aseveró el portavoz de la Ciudad Autónoma.
Conesa confió en que la Audiencia Nacional levante la medida cautelarísima adoptada por la Audiencia Nacional, ya que en caso contrario Melilla podría dejar de tener en abril líneas marítimas subvencionadas por el Estado, salvo que se firmara un nuevo contrato puente como el actual por varios meses a partir del 15 de abril, “que es lo que Motril tampoco quiere”.
Si Melilla dejara de tener líneas subvencionadas, el transporte marítimo de Melilla funcionaría bajo las condiciones del libre mercado, como determinen las compañías, lo cual “puede ser bueno o no”. Lo que sí tiene claro la Ciudad Autónoma es que de esta forma, “la línea de Motril dejaría de existir como la conocemos ahora, por las rutas de Málaga y Almería son más interesantes”.
