Alrededor de 300 policías entre agentes de la Escala Básica e inspectores asistieron la semana pasada a una jornada de formación en la Escuela que el Cuerpo Nacional de Policía de Ávila, donde la esencia melillense fue palpable. No en vano, en la mesa de profesores había tres personas muy ligadas profesionalmente a nuestra ciudad, entre ellos el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona. Hay que recordar que Villabona estuvo destinado en Melilla entre 2004 y 2007, ciudad a la que llegó como comisario y donde se convirtió en el primer jefe superior de Policía, tras el cambio de nivel aprobado para la entonces Comisaría Provincial.
También ejercieron como profesores el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, y el comisario Javier Nogueroles, que dejó nuestra ciudad hace poco más de un mes y medio, donde estuvo destinado como jefe de la Unidad Central Operativa Territorial (UCOT) y segundo jefe de la Policía. Nogueroles dejó la Jefatura Superior de Melilla en diciembre pasado para incorporarse como segundo director de la Escuela de Policía de Ávila, una de las más cualificadas y valoradas en el ámbito internacional, donde se llevó a cabo esta jornada formativa.
La sala, abarrotada
El curso se desarrolló en dos turnos, uno de mañana, dedicada a unos 150 agentes de la Escala Básica, y otra de tarde para otros 150 efectivos de la Escala Ejecutiva de la Policía. Todos ellos abarrotaron la sala de la Escuela de Policía, en la que Villabona habló sobre los protocolos de actuación de la Policía en atracos, e Imbroda sobre la intervención del policía en los juicios penales, ratificación de los atestados en juicio oral, declaraciones, etc.
Marcelino Gutiérrez, director de la Escuela de Policía de Ávila y comisario principal, fue el encargado de clausurar esta jornada formativa.
