Con poco menos de cuarenta y ocho horas de descanso, ya que el duelo ante los navarros se celebrará el próximo jueves, el equipo de Alcoba comenzó a preparar en la tarde del pasado domingo su próximo compromiso. Los melillenses deberán reafirmar en el Polideportivo de Anaitasuna el gran encuentro realizado ante el Unión Financiera. Con solamente un día de descanso, tras conseguir la victoria el viernes en el Pabellón Javier Imbroda ante el Unión Financiera Oviedo por 83-64, la plantilla del Melilla Baloncesto reanudaba, en la tarde del pasado domingo, los entrenamientos para preparar la complicada salida del próximo jueves a Pamplona, un choque que se ha fijado para las 20’30 horas.
Los de Alejandro Alcoba quieren dar un golpe en la mesa y volver a ganar a domicilio tres meses después, aunque para ello deberán hacerlo en una de las canchas más complicadas esta temporada como es la del Planasa Navarra, actual tercer clasificada.
El equipo melillense comenzó, en torno a las 19’00 horas, a ejecitarse en el gimnasio del ‘Javier Imbroda’. Posteriormente, los jugadores se trasladaron hasta la pista de juego para proseguir con el entrenamiento.
El plan de trabajo para el resto de la semana incluía doble sesión para ayer lunes y para hoy martes, mientras que en la matinal de mañana miércoles el decano llevará a cabo su última sesión preparatoria antes de partir esa mañana hacia tierras pamplonicas.
El Melilla Baloncesto intentará vencer a un rival al que no pudo superar en el choque de la primera vuelta, en el que los de Sergio Lamúa se impusieron en el feudo melillense por el resultado de 65-74.
