El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, considera que una vez se abran las oficinas de asilo proyectadas en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla "quedará muy claro" que quienes intenten acceder a los enclaves saltando las vallas no serán "en principio", refugiados. "Quedará muy claro que aquellas personas que intentan entrar ilegalmente no son personas que en principio tengan derecho a esta petición de asilo y protección internacional, porque podrán ejercerlo a través de esas oficinas habilitadas", aseguró.