La Policía Nacional detuvo en la madrugada del domingo al lunes a cinco jóvenes -tres marroquíes y dos argelinos-, como presuntos autores de varios robos en el interior de varios coches y la sustracción de un ciclomotor. Todas las intervenciones se llevaron a cabo en la misma noche en varias zonas de Melilla, y alguna de ellas incluso obligó a llevar a cabo una persecución previa a la detención. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, el primer suceso se registró a las 00.05 horas de hoy en la calle Nuevo Real, en los Altos del Real. Un vecino del barrio informó a un policía fuera de servicio, también residente en la zona, de que acababa de observar cómo un individuo había dañado el exterior de un todoterreno y que se encontraba oculto en su interior.
El agente acudió al lugar y comprobó que un joven estaba dentro del vehículo registrando su interior, por lo que lo retuvo hasta la llegada de una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), que lo detuvo evitando que se autolesionara con una navaja que llevaba escondida. Se trata de un marroquí de 19 años de edad, al que también se atribuyen otros intentos de robo en tres vehículos estacionados en la zona que presentaban signos de haber sido forzados.
La siguiente actuación también tuvo lugar en el Real, en la calle Mar Chica, a las 02.00 horas, cuando un vecino se puso en contacto con la Sala del 091 para avisar de la presencia de un individuo que portaba varias bolsas de plástico, al parecer sustraídas del interior de un turismo estacionado. Un coche policial de paisano se personó en el lugar, donde pudieron localizar a un individuo que portaba tres bolsas de plástico en cuyo interior había diversos efectos procedentes, al parecer, de varias sustracciones en vehículos.
Los policías realizaron una revisión de la zona, localizando tres vehículos, dos turismos y un monovolumen, con signos de forzamiento y su interior revuelto. Por otra parte, en el cacheo personal del joven se hallaron una tarjeta sanitaria y un pasaporte a nombre de otras personas, siendo el propietario del monovolumen el titular de este pasaporte.
El joven, un marroquí de 29 años de edad, fue detenido y trasladado a dependencias policiales como presunto autor de tres sustracciones en el interior de otros tantos vehículos.
Persecución
Otra de las intervenciones fue a las 03:40 horas en la calle La Cometa, en el barrio de la Constitución, donde una patrulla observó a dos individuos a bordo de un ciclomotor y ninguno llevaba casco. Al advertir la presencia policial, los jóvenes intentaron huir circulando de forma temeraria por las calles Ana Riaño López primero y posteriormente Antonio Albertu Gómez, siendo finalmente interceptados en la Carretera de Farhana.
Aunque intentaron esconderse debajo de un coche, los agentes, que no les habían perdido de vista en ningún momento, les rodearon e indicaron que salieran. A pesar de la fuerte resistencia que ofrecieron a su detención, los policías les redujeron y trasladaron a dependencias policiales. El ciclomotor, que presentaba forzamiento del bombín de arranque, fue trasladado también a dependencias de esta Jefatura para su devolución, en calidad de depósito, a su propietario.
Los detenidos son dos jóvenes argelinos de 26 y 24 años de edad con antecedentes por infracción a la Ley de Extranjería.
Por último, a las 05.05 horas, la Policía Nacional localizó a un individuo en las inmediaciones del Jardín Valenciano mientras merodeaba alrededor de unos vehículos que se encontraban estacionados.
Al percatarse de la presencia policial, el joven huyó en dirección hacia el río, arrojando al suelo una piedra de grandes dimensiones. Tras realizar una batida por la zona, los agentes pudieron comprobar que dos turismos presentaban signos de haber sido forzados, hallando manchas de sangre fresca en la parte trasera de uno de ellos.
Minutos más tarde, los policías localizaron en el interior de una chabola al individuo, de cuya mano izquierda brotaba sangre abundantemente. En el cacheo superficial se le hallaron vendas y alcohol de la misma marca que los productos de farmacia del botiquín de uno de los vehículos forzados.
El individuo, un joven marroquí de 26 años de edad, fue detenido y, tras realizarle una cura de su mano, ingresado en los calabozos.
