Ni la luz ni la conexión a internet las regala Cabanillas, más bien al contrario, las facturas que reciben los melillenses son muy considerables, como para después ofrecer un servicio que deja como mínimo mucho que desear
Un nuevo corte de luz se registró ayer en Melilla, el enésimo incidente de estas características que deja en evidencia el sistema eléctrico en nuestra ciudad. Y todo a pesar de las elevadas facturas que tienen que pagar los melillenses a Gaselec para tener la luz como es debido, sin cortes ni interrupciones, que ya por desgracia se han convertido en habituales en nuestra ciudad.
La interrupción del suministro eléctrico se produjo poco antes del amanecer y se prolongó durante más de media hora, afectando a más del noventa por ciento de la ciudad, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos, que en algunos casos han visto dañados aparatos electrónicos y otros artilugios que requieren de electricidad. También provocó que muchos padres llevaran tarde a sus niños al colegio o que se retrasaran a la hora de la llegada al trabajo porque los despertadores electrónicos dejaron de funcionar y por tanto no pudieron oír la alarma.
Todo ello se produce a pesar de las cuantiosas subvenciones que recibe Gaselec del Estado, más de nueve millones de euros a anuales, que por lo visto se emplean para otros fines distintos de su grupo de empresas por parte de uno de sus accionistas mayoritarios, Gustavo Cabanillas. Más empeñado en la tarea que se encomendó de derribar al Gobierno del Partido Popular a través de su red de medios de comunicaciones, como son Cablemel y la Luz de Melilla, que de intentar que los cortes de luz dejen de ser la moneda corriente del sistema eléctrico en nuestra ciudad.
También ayer le llovieron las quejas por los fallos que tuvo la conexión a Internet de los abonados de Cablemel, que impidió a sus usuarios hacer uso de de la red de redes. Y es que tener todo el día la cabeza pensando en cómo debilitar al Ejecutivo de Juan José Imbroda y propiciar la llegada al poder de su partido, aquel con el que fue en las listas de las pasadas elecciones autonómicas de mayo de 2011, el PPL, hace que se produzcan este tipo de cosas que tantos perjuicios está causando a los abonados de Gaselec y Cablemel.
Así cortes de luz, tras cortes de luz, se va escribiendo la historia de una empresa que se está volcando en cuestiones políticas mientras se desentiende de las cosas a las que verdaderamente debería prestar atención: hacer que funcionen los servicios para los que los melillenses le pagan generosas sumas.
Porque ni la luz ni la conexión a internet las regala Cabanillas, más bien al contrario, las facturas que reciben los ciudadanos son muy considerables, como para después ofrecer un servicio que deja como mínimo mucho que desear.
