El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, quiso ayer defender la imagen de las dos ciudades autónomas después de que a ambas se las identifique por ser frontera o como cuna de yihadistas. El líder del Ejecutivo melillense destacó durante la rueda de prensa que ofreció la interculturalidad que se da en las ciudades y aseguró que sus habitantes saben lo que es convivir sin que haya problemas por la religión. "Somos ciudades abiertas y por eso protestamos cuando se nos pone como génesis de un problema de yihadismo, porque no es cierto", apostilló.
Imbroda, al igual que lo ha hecho Juan Vivas en reiteradas ocasiones, recordó que "la inmensa mayoría de los musulmanes no quieren para nada a los terroristas canallas que hay" y manifestó que el Islam no es "lo que venden los yihadistas que matan". "No tiene nada que ver ser musulmán con ser yihadista y aquí podrá haber algún problema localizado, pero no un riesgo mayor que el que pueda haber en Madrid, Barcelona, Marsella o París", advirtió el presidente de Melilla.
Para Imbroda es necesario que quede claro que estas etiquetas lo que hacen es daño a la imagen de las dos ciudades y así lo trasladó ayer. Además, el líder melillense manifestó el "hartazgo" de ese daño "sin nada a cambio". "Quiero protestar desde aquí porque Melilla y Ceuta somos mucho más que una valla, mucho más que el Tarajal, y mucho más que una operación aislada contra el yihadismo", señaló tajante. Con estas palabras, Imbroda quiso alejar de a las dos ciudades de la imagen que se ha difundido de ellas en programas como el tan criticado 'En Tierra Hostil".
