La carta dirigida al rey de España para solicitar una "solución amistosa" ante los "crímenes cometidos contra la población civil del Rif" ha salido tras la celebración el pasado sábado de una mesa redonda sobre 'La guerra química contra el Rif y sus consecuencias sobre la salud de los ciudadanos' celebrada en Nador, mesa que contó con la presencia de Rachid Raha y Mimoun Sharqi, presidente y presidente de honor de la Asamblea Mundial Amazigh; Ahmed El Hamdaoui, del Grupo de Investigación sobre la guerra química; Mohamed Chami, de la Confederación de asociaciones amazigh del norte y Samir El Morabet, activista amazigh. Con motivo de la conmemoración del "52 aniversario de la desaparición del presidente Mohamed Abdelkrim El Khattabi", el diario 'Le Monde Amazigh' y la 'Asociación Amezyan', con la colaboración de la Asamblea Mundial Amazigh, organizó una mesa redonda sobre el tema de "La guerra química contra el Rif y sus consecuencias sobre la salud de los ciudadanos", en la que como conclusión de la jornada el presidente de la Asamblea Mundial Amazigh, Rachid Raha, leyó la carta que será enviada al Rey de España, Felipe VI.
En esta carta solicitan, "recibir la reparación" por los crímenes cometidos durante la guerra del Rif en la que España "usó armas químicas de destrucción masiva", que además de "estar prohibidas por el derecho internacional, en particular, contra la población civil", han provocado que "casi el 80 por ciento de los pacientes que acuden a los hospitales del Rabat, para el tratamiento de los casos de cáncer, son del Rif".
Asimismo, en la carta de la que concluyeron las jornadas señalan que "la guerra química española contra el Rif no es sólo una violación de las reglas más básicas del derecho de la guerra, sino de los derechos de las víctimas de ayer que siguen sufriendo hoy", y es que además esta región del norte de Marruecos "sigue siendo marginada, sin hospitales especializados ni recursos para el beneficio de la población local" que puedan paliar las consecuencias de la guerra.
En este sentido, la carta solicita al rey que en un "impulso de humanismo haga justicia para el gran Rif y su gente" para lo que pone de ejemplo "otros pueblos en los que han recibido compensación por los crímenes cometidos después del colonialismo".
Para ello solicitan entre otras demandas "reconocer oficialmente las responsabilidades del Estado español para las acciones militares contra la población civil del Rif entre 1921 y 1927".
A esta se suma que "como una forma de expresión de disculpa por parte del Estado español" se organicen actos de "reconciliación y solidaridad con las víctimas y sus descendientes", así como, apoyar a asociaciones culturales y científicas españolas y marroquíes "dedicadas a investigar los efectos del uso de armas químicas en el Rif". Para ello también solicitan "facilitar el trabajo de investigación a historiadores para conocer los hechos históricos a través de los archivos militares".
En la misma línea, el escrito también invita a la revisión de notaciones, referencias y capítulos de las campañas militares del Estado español, que "ocultan el uso de armas químicas". Para ello, demandan "ayudar a reparar el daño colectivo y compensación de la deuda histórica", dotando hospitales en particular a los del Nador y Alhucemas con "especialistas en el tratamiento oncológico que contribuye a la reducción de los altos porcentajes de enfermedades cancerígenas".
Finalmente, la carta dirigida a Felipe VI hace alusión a su padre "quien si tuvo el mérito de entrar a España en el camino de la democracia" esperando que en este caso el actual rey "tenga el mérito de ser quien reconozca el proceso de reparación de la deuda histórica de España con el Rif, en particular a través de al sociedad civil".
