Enrique Palacios (PIM), consejero de Medio Ambiente y vicepresidente segundo del Gobierno de Mustafa Mustafa Aberchán, salía al paso de la polémica suscitada en torno al proyecto del ejecutivo para facilitar la ampliación del cementerio hebreo. Según Palacios, por culpa de un malentendido, como calificó la información que dio a la prensa el propio Aberchán, no pudo formarse una guerra interétnica como aseguraba que pretendía la UPM. Los partidos de PP y UPM se oponían a una ampliación que conllevase el traslado de las tumbas.
Continuaba la campaña electoral de cara a las elecciones generales. El BLM (Bloque Localista Melillense), integrado por CPM, PIM (Partido Independiente de Melilla) y el GIL, prometía la construcción de un nuevo hospital en Melilla.