MELILLA HOY ha criticado la actuación de algunos guardias civiles, a los que se cita por sus empleos e incluso por su nombre y apellidos, pero en ningún momento al conjunto de la Guardia Civil. Ignacio Velázquez, por tanto, quiere imitar a Goebbels cuando afirma lo contrario Antes de entrar en materia, aclarar, frente a aquellos que intentan manipular la realidad, que MELILLA HOY ha criticado la actuación de algunos guardias civiles, a los que se cita por sus empleos e incluso por su nombre y apellidos, pero en ningún momento al conjunto de la Guardia Civil. Por eso tergiversar el contenido del Editorial 'La UCO y el diario de Ana Frank' hablando de teorías nazis, como hace el doblemente condenado por la Justicia Ignacio Velázquez Rivera, presidente del PPL, es justamente lo que estaría haciendo él si pretende seguir los pasos de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del régimen de Hitler, queriendo convertir en verdad una mentira que no cesa de repetir. En este sentido, subrayar que la Guardia Civil, como cualquier otra institución o profesión, ya sea política, periodística o de cualquier otra índole, no está a salvo de tener en su seno a "garbanzos negros". Y lo más sano en una democracia y en un Estado de Derecho es denunciar ese tipo de miembros, para que el respeto a la presunción de inocencia y las libertades sean efectivas, y nunca se den más casos como el que narró el trabajador de Eulen Víctor Martínez a manos de un Cabo de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado en Melilla.
Dejando al margen esta cuestión, de la que habrá tiempo de incidir por la gravedad de la misma, hay que aplaudir otras intervenciones de la Guardia Civil, como las que realizan constantemente contra la lucha del tráfico de drogas o de personas, de las que informamos detalladamente siempre que se producen, y actuaciones como las que traemos hoy en la página 13, en las que se informa de la intervención de más de 6.500 litros de alcohol en cuatro furgonetas, tres de ellas con matrícula falsa y una dada oficialmente de baja, alcohol que iba a ser usado para elaborar drogas, posiblemente en Marruecos (en la foto). La acción se saldó con el arresto de cuatro individuos. Tampoco hay que olvidar el respaldo que se da desde MELILLA HOY a los agentes imputados en la frontera y en la valla en su labor contra la inmigración irregular. Todo ello nos da más legitimidad y fuerza aún para combatir a quienes pudieran cometer irregularidades en el cuerpo, como los casos que ya hemos denunciado.
Por otro lado, hay que alabar al agente de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que fue herido el pasado 9 de febrero en "tierra de nadie" de la frontera de Beni-Enzar. Fue durante una avalancha de porteadores, después de que fuera agredido por desconocidos al ir auxiliar a tres ancianas que quedaron atrapadas en la cola. Diego, que es como se llama el agente de 49 años, ha hecho unas declaraciones estremecedoras desde el Hospital de Granada donde fue operado de la cara por una especialista maxilofacial: "No he perdido el ojo de milagro y tampoco he sufrido traumatismo craneoencefálico, me han tenido que operar de la cara, me han hecho cuatro intervenciones en una. He perdido, de momento, un nervio de la cara, pero la cosa habría podido ser mucho peor". El policía ha admitido que "la suerte es que lo puedo contar, estoy vivo y puedo seguir disfrutando de mi familia y amigos".
Esperemos que pronto esté recuperado totalmente y pueda volver a nuestra ciudad a ejercer la profesión que le gusta, con 25 años bajando a las fronteras de Ceuta y Melilla, donde nunca sufrió una experiencia como la que tuvo lugar el pasado 9 de febrero. Esperemos que nadie pase por su misma situación, dando una solución a una "tierra de nadie" que, por desgracia, no deja de ser un foco de conflicto.
