El candidato a la Presidencia de la Ciudad por Unión Progreso y Democracia (UPyD), Emilio Guerra, criticó que el Gobierno melillense "vendiese" que la ampliación del puerto "generaría puestos de trabajo", ya que "para que se ponga la primera piedra tienen que pasar cinco o seis años según los técnicos". Para el candidato se necesitan "soluciones urgentes e inmediatas" como "ampliación de la oferta de empleo público o la capacidad de nuestros empleos". Asimismo, aseguró que los datos dados ayer por el Ministerio “están maquillados y envenenados” por las contrataciones de los planes de empleo. El candidato de UPyD a la Presidencia, Emilio Guerra, subrayó que "siempre se ha mostrado favorable" a la ampliación del puerto en especial "con la última modificación realizada que está más acorde con la realidad", sin embargo, cree que es "necesario cambiar el modelo económico melillense obsoleto adecuando las estructuras de la Ciudad para afrontar el futuro con ciertas garantías".
De la misma manera, Guerra mostró su satisfacción por los "repuntes positivos" en las cifras de desempleo que ha disminuido anualmente en 509 desempleados en la Ciudad, aunque insistió en que "no le van a dar la espalda a la cruda realidad", ni tampoco van "a ponerse a tocar las castañuelas como lo hace el PP porque no hay motivos para ello". Y es que para el candidato los datos publicados este martes por el Ministerio de Empleo "están maquillados y envenenados" a causa de que "en estas fechas se han dado subvenciones para los planes de empleo".
En este sentido, el candidato indicó que si bien el desempleo ha disminuido ha sido "después de una disminución auténticamente salvaje de los salarios", a la vez que "una quiebra importantísima en las condiciones laborales de los trabajadores". A juicio de Guerra el Partido Popular pretende "imponer el modelo chino basado en salarios de miseria para crecer en competitividad", lo cual está "destrozando" el Estado de Bienestar "por el que tantas personas han luchado y se han dejado la piel". Para el candidato las cifras de desempleo desciende pero "a costa de empeorar la vida de las familias y de unos cálculos electorales bien medidos".
Para el dirigente de UPyD los datos de empleo tienen unos "puntos negros" como que "tenemos en Melilla 13.000 desempleados de una Ciudad con una población activa de 37.000 personas", y es que "uno de cada dos melillenses no recibe prestaciones ni cobertura, el 65 por ciento de los jóvenes no tienen trabajo ni perspectiva de ello, los parados de larga duración que saben que no van a encontrar trabajo que tienen que mantener a una familia", lamentó.
Ante un panorama que Guerra describió como "desolador", el candidato considera que éste "exige a los responsables públicos y ciudadanos moverse y buscar alternativas cualquier cosa menos lo que hace el presidente del Gobierno melillense, Juan José Imbroda, a quien criticó por "no hacer nada, o esperar a que escampe".
Planes de empleo
A preguntas de los periodistas sobre la gestión por parte de la Ciudad de los planes de empleo, Guerra consideró que "capacidad tienen" pero deben hacerlo "convenientemente con arreglo a las necesidades de la ciudad esas partidas presupuestarias a estos trabajadores que en muchos casos son la única posibilidad que tienen". Sin embargo, aseguró que "esa no es la solución ya que supone pan para hoy y hambre para mañana", por lo que propuso la elaboración conjunta de "un plan económico consensuado" para la Ciudad y que "sentemos las bases del futuro de la ciudad" debido a que "la actual situación no nos lleva a ninguna parte".
Guerra considera que “no procede” la disolución de la Ciudad
Para Guerra esta es una "petición técnica y legal" ya que esta opción está regulada en la Ley de Base de Régimen Local y en la Ley Orgánica General Electoral pero "en estos momentos no procede porque hay cuestiones que lo impedirían" a causa de que quedan menos de cien días de las elecciones.Con ello, el candidato de UPyD aclaró que "no quiere decir que el Gobierno melillense no se lo merezca desde el punto de vista ético y moral". Y es que Guerra explicó que en estos momentos “legalmente la ley no lo permite”, ya que “al disolverse habría que esperar un año para elegir la gestora”.
Asimismo, lamentó que "tengamos un gobierno gestionando un presupuesto público y bajo sospecha judicial y que esté más preocupado de su situación personal que futuro de melillense".
