La U.D. Melilla, tras una semana negativa por las consecuencias de la derrota en Cádiz por 2-0, al perder a cuatro jugadores por sanción -Mahanan, David Sánchez, Chota y Richi- intentará recobrar la normalidad con una victoria ante el Betis B que le pueda colocar incluso en los puestos de Play-Off de ascenso. Las principales novedades para este encuentro son los jugadores del equipo filial, Pendu y Ali, convocados por las cuatro bajas obligados por sanción. También causará alta Amarito, recuperado del fuerte proceso gripal que le impidió jugar en Cádiz.
Los locales, el segundo mejor equipo del campeonato en las últimas diez jornadas, con ocho victorias y dos derrotas, reciben a un rival que pasa por su peor momento de la competición, ya que en las últimas jornadas sólo ha sumado 5 puntos de 24 en juego, tras cosechar 5 derrotas, dos empates y una sola victoria. Los andaluces no ganan desde la jornada vigésimo tercera, cuando se impusieron a La Roda por 3-1 el pasado 1 de febrero.
El conjunto melillense pretende seguir haciendo un fortín del Estadio Municipal Álvarez Claro ante la visita del Betis B, después de haber sumado siete victorias y seis empates, y ceder solo una derrota (frente al Córdoba B, el 28 de septiembre, por 1-3), con 21 goles a favor y 13 en contra.
Fernando Currás, entrenador del Melilla, espera que su equipo pueda ampliar estas extraordinarias estadísticas como equipo local esta mañana y está convencido que los jugadores que están esperando su oportunidad la provecharán. «Sé que vamos a competir bien y que la gente está deseando jugar, pero la alineación todavía no la tengo decidida, aunque los jugadores que no han disfrutado de muchos minutos van a jugar de principio para seguir demostrando que el grupo está por encima de las individualidades. Espero que todo salga bien, pues sería un paso muy importante porque esos mensajes de cara al grupo para fortalecernos nos está acercando a conseguir los objetivos».
Por otro lado, avisó que el Betis B es un equipo muy peligroso, pese a que no pasa por un buen momento, pero recordó que es el segundo mejor equipo a domicilio del campeonato. «El filial comenzó con muchas dudas. Antes de medirnos al Betis B en la primera vuelta se le veía un equipo con talento, pero un poco disperso, no daba muestras de ser un equipo competitivo como luego ha ido demostrando desde el momento que ganó domicilio a La Hoya Lorca y luego ante el Melilla en su casa».
«Se nota que en el Betis B hay ese incentivo de tener cerca al primer equipo. Cada semana convoca a uno, dos o tres jugadores del filial, más algunos que ya están arriba, como Varela o Ceballos. Hay más jugadores que quieren estar en la primera plantilla y eso les da al grupo un plus de motivación que le hace ser más peligroso. Además, se nota que con el entrenador están a gusto, que cada vez le cogen más el aire a la categoría y son más jugadores a competir en una categoría muy exigente. Toda esa mezcla me preocupa más que las bajas que podamos tener, aunque claro está que no estoy contento por las cuatro ausencias que presentamos», resaltó el preparador de la Unión Deportiva.
