José González Escalante, Bombero de la Ciudad Autónoma de Melilla, nos ha dirigido un escrito en el que narra su experiencia después de caer al suelo accidentado y ver las distintas maneras de actuar de las personas que se cruzaron con él, unos ayudándolo y otros con una indiferencia total. Este es el escrito literal que nos remite: "Para poder realizar mis funciones como bombero de esta ciudad, debo mantenerme en perfectas condiciones físicas, por lo que realizo a menudo carrera a pie por la ciudad, además de otras actividades. El pasado día 4 de este presente mes de Marzo, mientras realizaba la actividad que les he comentado antes, tuve una caída debido a las malas condiciones en las que se encuentran las aceras de la Avenida Donantes de Sangre, que me produjo un esguince importante acompañado de una inflamación del tobillo por ambas partes.
¿Por qué les cuento esto?, pensarán ustedes. Pues para dar en primer lugar las gracias (ya se las dí a ellos) a las dos únicas personas que se interesaron y me ayudaron cuando me encontraron tirado en el suelo, que fueron los integrantes de una patrulla de la Policía Local de esta ciudad, que se pusieron a mi disposición para todo lo que hiciera falta, y en segundo lugar reprochar la actitud que tuvieron todas las personas que me vieron caerme y no se interesaron por mi integridad física. Estuve en el suelo un tiempo relativamente largo para que quien te vea por lo menos se acerque a ver qué te pasa.
Quiero tranquilizar a la población que yo, primero como ser humano y segundo como miembro del Cuerpo de Bomberos de esta Ciudad, no voy a actuar de la misma forma que algunas personas hicieron conmigo" concluyó José González Escalante.
