La U.D. Melilla y el Betis B empataron ayer domingo a cero goles, un resultado totalmente justo para lo sucedido en un partido soso y falto de ocasiones. El punto se puede calificar de muy positivo para locales, que acusaron en exceso las cuatro bajas por sanción, sobre todo la de David Sánchez, en la creación del juego. No obstante, su sustituto, el canterano Hamin, completó un buen partido, a base de entrega e intentando repartir juego a sus compañeros.
El conjunto melillense no llegó con peligro en la primera mitad y le costó sobrepasar la línea del centro del campo, acusando en exceso la baja del sancionado David Sánchez, ante un Betis B que tampoco puso en apuros al cancerbero melillense.
Pese a que los locales no tuvieron salida de balón se mantuvieron ordenados, intentando abrir por las bandas, pero los béticos presionaban bien y cerraban cualquier posible internada.
Las defensas se impusieron a los ataques y el primer disparo a puerta del partido fue por parte del equipo, a los 21 minutos, pero el lanzamiento de Manolo fue manso a las manos del meta Montoya.
La réplica visitante llegó un minuto después, a balón parado, pero el remate forzado de cabeza de Álex Alegría se marchó fuera, bastante desviado.
El primer tiempo se cerró con una última oportunidad, en la que Pedro Conde se internó por la banda derecha, a los 24 minutos, y en su intento por centrar el balón se estrelló por la parte posterior del palo izquierdo, saliendo finalmente fuera de puerta.
El Melilla mejora en el inicio del segundo tiempo
Con tan pobre bagaje concluyó el primer tiempo, aunque el juego se animó en la reanudación, pudiendo desequilibrar ambos conjuntos el marcador a su favor, los locales en los primeros quince minutos y los visitantes en el tiempo de la prolongación.
El Melilla salió más entonado y con más profundidad. Así, a los 49 minutos, Sufian se plantó ante el meta verdiblanco y mandó el cuero fuera, bastante alto, y dos minutos después Koeman dribló a dos defensores y remató de potente chut, pero en última instancia el cancerbero Montoya se lució, despejando a córner.
El choque entró a continuación en una dinámica de gran igualdad y en la recta final fue el turno del conjunto filial, que perdonó ante el meta Álvaro, aunque éste fue providencial para los locales, ya que en el 72′ salvó un mano a mano con González, al que le arrebató el balón; en el 90′ Loren remató fuera, sólo ante el portero unionista; y en el 91′ Álvaro también salvó un gol cantado, cuando González dribló a Nando, dentro del área, pero en el mano mano el meta local volvió a salir victorioso.
