Gonzalo Hernández entregaba en el registro general del Ayuntamiento un escrito dirigido al entonces alcalde Ignacio Velázquez en el que reivindicaba su derecho a volver a ejercer su actividad como concejal del PSOE, instando a Velázquez a que tramitara, con carácter de urgencia, a la Junta Electoral Central el auto del Tribunal Supremo por el que quedaba en suspenso la sentencia que le inhabilitaba para ejercer cargo público alguno.
Por otro lado, Melilla acogía la jornada del I Reencuentro de Judíos Melillenses procedentes de diversos países. En la ciudad se dieron cita alrededor de doscientos, en una iniciativa que partió del rabino, Salomón Wahnón, así como la posterior organización y desarrollo de los actos. La idea conllevó además la creación de la Casa de Melilla en Jerusalén.