La Casa de Melilla en Sevilla lleva años realizando excursiones a todas aquellas localidades que por azares de la vida pertenecieron a los Duques de Medina Sidonia, conquistadores de Melilla en el año 1497. La última ha sido a Conil de la Frontera (Cádiz), que fue concedida en el año 1299 por el Rey Fernando IV de Castilla a Alonso Pérez de Guzmán (Guzmán el Bueno) para que repoblara la aldea y la fortaleciera, colaborando en su nuevo auge. Fue aquellos tiempos cuando el pueblo pasó a llamarse Torre de Guzmán, debido a la torre que para defender la ciudad en caso de ataque, construyeron bajo su nombre. Y en el año 1.445 se le concedió el de Duques de Medina Sidonia.
Este año, siguiendo la tradición, la Casa de Melilla en Sevilla se dirigió a Conil de la Frontera. En la Oficina de Turismo, explicaron a los melillenses la historia de esta localidad desde el balcón de Conil que da al mar.
Las almadrabas servían a los habitantes como base de su economía. Fue el siglo XVII el siglo de oro de la población, puesto que se convirtió en el enclave económico de los almadraberos y ya en el siglo XVIII las almadrabas empiezan a decaer.
Desde la década de 1960 Conil ha tenido un auge turístico, debido al cual este es el sector por el cual se ha sustentado la economía local en estos últimos años.
A lo largo de la mañana pudieron visitar la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría, Torre de Guzmán, Puerta de la Villa, Museo de Raíces Conileñas, calle Cádiz, etc. Y ya para finalizar fueron a degustar los platos típicos de la tierra.
