Los detenidos en la ‘Operación Florentina’, llevada a cabo el pasado miércoles 11 de marzo por la Guardia Civil, que finalmente ascienden a siete, pasaron ayer viernes a disposición judicial y tras negarse a declarar, todos ellos han sido ingresado en prisión comunicada y sin fianza. Si bien se trata de piezas separadas, entre los delitos que se les imputan están los de tráfico de droga, de inmigrantes, cohecho y red organizada, entre otros, según informaron a MELILLA HOY fuentes cercanas al caso. Los siete arrestados por la Guardia Civil el miércoles desde primeras horas de la mañana son dos policías portuarias -uno de ellos además joven empresario-, el propietario de un bar y varios camareros, entre otros, si bien desde fuentes policiales no descartaban más detenciones porque se trata de una operación que aún continua abierta.
Los siete, tras permanecer 48 horas encerrados en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil, fueron puestos ayer a disposición judicial. Si bien el caso está siendo llevado por el Juzgado de Instrucción número 5, fueron puestos a disposición del juzgado en funciones de guardia, el número 2, cuyo titular decretó la prisión incondicional después de que todos ellos se negaran a declarar, informaron a este periódico las citadas fuentes.
A última hora de la tarde, los detenidos fueron llevados al Centro Penitenciario. Entre los delitos de los que se les acusa -a unos todos y otros sólo algunos- están el de tráfico de droga, contra los derechos de los trabajadores extranjeros (tráfico de inmigrantes), cohecho -consiste en que una autoridad o funcionario público acepta o solicita una dádiva a cambio de realizar u omitir un acto inherente a su cargo- y red organizada, entre otros.
