Los jugadores melillenses estaban citados ayer, desde las 10’00 horas, en la sala de musculación del Pabellón Javier Imbroda Ortiz para comenzar a preparar la importante cita del viernes en tierras pucelanas, un partido clave en la lucha que mantiene el decano por disputar los play off de ascenso. Aunque resta un mes para que finalice la fase regular, los jugadores azulones no quieren hablar de posibles cuentas y solamente piensan en el siguiente encuentro que, en esta ocasión, les llevará a visitar el Polideportivo Pisuerga. Un partido muy importante para las aspiraciones del Melilla Baloncesto, más aún tras la victoria del pasado viernes ante el Actel Força Lleida, la segunda de manera consecutiva y que hace que los melillenses continúen, a falta de cinco jornadas, asentados en la novena posición con dos victorias de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, el Unión Financiera Oviedo y el Leyma Básquet Coruña.
Los melillenses han comenzado a preparar ya su próximo compromiso, en concreto desde la mañana de ayer con el primer entrenamiento de la semana, que se desarrolló a caballo entre el gimnasio y la cancha de juego, donde disputaron un partido de colpbol en la pista central, mientras que algunos jugadores realizaron un trabajo especifico en un lateral de la cancha junto al preparador físico, Miguel Martínez Duarte.
Todos los hombres, excepto Eric Sánchez y Eloy Almazán, los dos lesionados que se perdieron el último choque, participaron sin problemas en esta sesión.
Como viene siendo habitual durante la temporada, por la tarde la plantilla volvió al trabajo, en el ‘Javier Imbroda’, para completar el primer entrenamiento de carácter técnico-táctico dirigido por Alejandro Alcoba. En cuanto al resto de la semana, el cuerpo técnico del decano ha diseñado un plan de trabajo que incluye una doble sesión para hoy martes, mientras que mañana miércoles y el jueves hay programado un único entrenamiento.
