La Guardia Civil ha detenido a un marroquí de 24 años de edad en la frontera de Beni-Enzar al serle descubierto en un coche con un inmigrante de origen subsahariano de 22 años oculto en un doble fondo, en concreto donde en principio iba el depósito de combustible y que fue sustituido por una garrafa en otro lugar del vehículo para hacer las veces de suministrador de gasolina para el coche que conducía, según informó ayer un portavoz de la Comandancia de Melilla.
Los hechos se produjeron en la Aduana de Beni-Enzar el pasado miércoles 18 de marzo, sobre las 14.00 horas, durante el registro de un vehículo marca Renault, modelo 12, con placas de matrícula marroquíes, que en esos momentos accedía a la ciudad procedente de Marruecos, ocupado a primera vista únicamente por su conductor.
Una vez iniciado el reconocimiento por la zona del maletero, a su apertura, los agentes tan solo apreciaron “restos de materiales de obra utilizados en la construcción”. Sin embargo, un detalle de interés policial, hizo recelar al guardia civil actuante que continuó con el mismo hasta que se apercibió de cierta manipulación en esa zona, lo que conllevó a la localización de un doble fondo construido por las mafias que trafican con seres humanos.
El portavoz policial ha subrayado que el doble fondo construido lo habían realizado en el lugar donde de ubica “el depósito de combustible, que había sido removido y sustituido por una garrafa, para su alimentación”. En su interior se hallaba una persona en posición fetal, que fue rescatada y auxiliada a salir de “tan infrahumano habitáculo” ha apuntado La citada fuente ha admitido que tras su extracción, el inmigrante presentaba un mal estado generalizado, consistente en dolores articulares, respiración agitada por la falta de aire y falta de fuerzas. “De hecho –ha admitido- no se podía mantener en pie, si bien, tras los primeros auxilios administrados, se le logró estabilizar, sin que fuese necesario la atención por los servicios médicos”.
La persona auxiliada es un varón, joven, de procedencia subsahariana, indocumentado, 22 de edad, que dice proceder de Burkina-Faso, que en calidad de testigo ha pasado a disposición judicial.
El conductor detenido es un ciudadano de nacionalidad marroquí, con domicilio en su país de origen, varón, de 24 años de edad, que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos ciudadanos extranjeros, decretando la Autoridad Judicial su ingreso en prisión.
