Fran Bohórquez Carrero sigue abriéndose camino en el difícil deporte del tenis. El joven tenista, hijo de melillense, reside en Madrid, donde compagina el tenis con los estudios. Tiene sólo 16 años y pese a su corta trayectoria deportiva ya acumula en su palmarés importantes éxitos deportivos, un subcampeonato de Madrid; un campeonato en el Circuito Sub-16 de Tennis Europa y un campeonato de España por Comunidades Autónomas. Estos éxitos han llamado la atención de la revista especializada Industrialdel Tenis.com, que dedica un interesante y extenso reportaje a la joven promesa deportiva. IndustiraldelTenis.com informa en primer lugar sobre los esfuerzos que realiza Fran Bohórquez en sus estudios y en el tenis en Villalbilla, una pequeña localidad del llamado Corredor del Henares, en Madrid. Mientras que los chavales de su edad inician la mañana camino del instituto, él desayuna, toma el raquetero y realiza el camino en dirección a las pistas de Tac Tec Academy, su particular ‘instituto’. Los estudios los compagina con el tenis, a distancia, en un esfuerzo doble que le obliga a dedicar todas sus energías de adolescente con un sueño por cumplir atado a las cuerdas de su raqueta. Fran estudia con la mirada puesta en licenciarse algún día en Económicas pero al mismo tiempo su día a día lo ocupa el tenis, su pasión y el proyecto en el que está embarcado no sólo él, sino toda su familia.
El joven deportista tiene las cosas muy claras. Es un chaval con un objetivo en la vida, pero con los pies en el suelo. «Sin mi familia no sería posible estar donde estoy», asegura, aunque admite que esa circunstancia genera «algo de presión porque este deporte es muy caro, sobre todo al principio y a veces, como no tienes experiencia, y pierdes, sientes presión, pero ya voy jugando más suelto».
‘Es una etapa por la que muchos jugadores que comienzan tienen que pasar, sobre todo cuando no tienes un gran colchón económico y los patrocinadores brillan por su ausencia. Todo depende del músculo familiar y eso presiona’, asegura la revista especializada en tenis.
Aún así, Fran lo lleva muy bien. Tiene las cosas claras. Va cubriendo etapas con su entrenador, Lucas Pérez, que trabajó muchos años con Gala León, al frente. Sobre Lucas Pérez, el tenista resalta que tiene una muy buena relación. «Me entiende perfectamente. Me regaña y me motiva, que es lo que necesito». Lucas está acostumbrado a pulir diamantes. Con Fran va poco a poco. Lo cuenta el propio jugador: «Este año, el objetivo es jugar juniors y meterme entre los 200 mejores del mundo de esta categoría. El primer torneo que jugaré será el 11 de mayo en Marruecos. Espero que me ayude a jugar Futures con gente más mayor, que me sirva de experiencia. Llevo dos en Túnez y Portugal. Dos 10.000. Fue una buena experiencia. Me ha servido para comprobar que mi juego ha mejorado. He tenido oportunidades de ganar partidos y me ha dado confianza para seguir y ver que estoy progresando», destaca el madrileño.
En su palmarés ya figuran algunos hitos interesantes, como el subcampeonato de Madrid, un campeonato en el Circuito Sub-16 de Tennis Europa o el campeonato de España por Comunidades Autónomas. Son las primeras muescas en una carrera que tiene un objetivo a largo plazo. «No sé si voy a llegar o no a ser tenista profesional, pero estoy arriesgando por ello. Creo que he mejorado bastante en este tiempo. Lo que tengo claro es que no sé si llegaré, aunque estoy en un buen sitio para intentarlo. Están sacando lo mejor de mi» afirma Fran Bohórquez, quien añade que «estoy siguiendo un plan de entrenamiento muy profesional, concebido para mi y me está ayudando a crecer. ¿Qué cómo es mi juego? Soy un jugador que voy de cabeza, no de intensidad. Necesito a alguien que esté encima. Me defino como un jugador físico, con mucho aguante. Me gusta correr».
Así de claro lo tiene, mientras transita el camino hacia un futuro que espera sea en las pistas de un gran torneo, consume un día a día agotador, casi sin espacios libres. «Me levanto a las ocho de la mañana; empiezo a entrenar a las 10’00 horas. Desayuno. Intento estar 30 minutos antes para calentar y entrar activado al entrenamiento. Termino sobre las 14’00. Almuerzo y por la tarde entreno muchos días y otros días estudio. Voy al Instituto a distancia. Se compagina sacando tiempo, haciéndote tus esquemas para aprovechar la máximo. Estoy sacando ahora mejores notas que antes», resalta Fran Bohórquez.
‘Para jugar Roland Garros, para disfrutar de la hierba de Wimbledon o de la resonancia de La Caja Mágica no hay atajos posibles. El camino comienza en Villalbilla, es de larga duración y supone renuncias y sacrificios. De momento, mientras el día levanta en Villalbilla, el madrileño coge la raqueta y comienza una nueva sesión de entrenamiento. Su objetivo no es llegar al viernes y salir con los amigos después de los clases, si no entrenar, aprender, trabajar, volver a entrenar y, algún día, poder saltar a la Philippe Chatrien y pisar la tierra batida de Paris o la superficie hard de Flushing Meadows. Sueños con fundamento’, concluye el interesante reportaje de IndustiraldelTenis.com sobre Fran Bohórquez.
