Devin Wright y Carles Bravo fueron el pasado viernes los más destacados del decano en Valladolid. El pívot anotó 11 puntos, capturó 11 rebotes y provocó cinco faltas personales, mientras que el escolta logró 15 puntos, capturó cuatro rebotes y repartió cuatro asistencias. Ambos contabilizaron 16 tantos de valoración. Llegaban al Polideportivo Pisuerga dos equipos en dinámica ganadora, aunque con objetivos diferentes. Y comenzaron mucho mejor los de la ciudad autónoma, que se encomendaron a Carles Bravo como su más certera opción ofensiva. Los de Porfirio Fisac no pudieron enjugar la desventaja en el marcador hasta el final del segundo cuarto, con dos triples consecutivos de Rakocevic y con un punto más de intensidad en su defensa.
Un parcial de 10-3 en los tres primeros minutos del tercer acto fue clave en la resolución del choque. Con el marcador a favor todo fue más fácil para el MyWiGo Valladolid, que tuvo a Javi Lucas a su mejor hombre (13 puntos y 10 rebotes). La renta de más de 10 puntos se mantuvo durante los últimos 15 minutos y la victoria pucelana no peligró en el último periodo.
Sin duda, la clave de la derrota de los melillenses estuvo en los 22 balones perdidos, un precio excesivo difícil de compensar, a pesar de dominar el rebote. El Melilla Baloncesto perdió el choque, en parte, por sus imprecisiones en ataque, aunque pudo salvar el basketaverage que era de 13 puntos.
Los de Alejandro Alcoba afrontarán su siguiente compromiso el próximo viernes, teniendo como rival al temible Ford Burgos, que vendrá dispuesto a asaltar el ‘Javier Imbroda’ para continuar su pulso con el Breogán Lugo en la lucha por el primer puesto y, por tanto, por el ascenso directo.
